Niccolò Antonelli, piloto del Team Ongetta-Rivalcold, se subió hace un mes al primer podio de su carrera desde que llegó al Campeonato del Mundo allá por el año 2012. El fin de semana que el italiano anunciaba su renovación con el equipo con el que empezó la temporada, supuso un antes y un después en el desarrollo de las siguientes citas mundialistas.
Antonelli comenzó la temporada de forma irregular, pero con el paso de los grandes premios ha ido demostrando que, aunque en muchas ocasiones se ha quedado a las puertas del podio, es un piloto con talento y que, con el tiempo, llegaría a subirse al cajón. El piloto se hizo en Le Mans con el quinto puesto, hecho a partir del cual fue cogiendo confianza y eso se veía en los resultados. En las pruebas que siguieron al Gran Premio de Francia, el trasalpino fue sumando buenos puestos.
No fue hasta el Gran Premio de la República Checa cuando el de Ongetta-Rivalcold, tras conseguir el día anterior la segunda pole de su vida y primera de la temporada, lograba subirse a lo más alto y hacerse con la victoria en Brno. Se trataba no sólo de su primera victoria del año, sino también de su carrera. Desde entonces, el piloto se niega a bajarse del podio y tanto en el Gran Premio de Gran Bretaña como en el de San Marino, consiguió el tercer mejor puesto. En Silverstone, el subidón de la victoria seguía siendo tal que, pese a salir desde la decimoctava posición de la parrilla, Antonelli se las arregló para estar entre los tres primeros de la categoría.
Tras toda la temporada detrás de conseguir una victoria en Moto3, el italiano vió recompensado su trabajo y esfuerzo. Antonelli ya sabe lo que es estar con los mejores y no está dispuesto a que le despierten del sueño que se ha ganado. Ocupa el quinto puesto de la clasificación general con 126 puntos, a ocho de Oliveira y a 13 de Fenati. Si sigue en esta línea el resto de carreras, no podemos descartar la posibilidad de que acabe entre los tres primeros de la pequeña categoría.