Hay victorias que se hacen esperar. Y entre premio y premio Enea Bastianini nunca se desesperó. Aguantó, imperturbable, su momento. Con la certeza de que, si se pelea, todo llega. Y sucedió, al fin, en el mejor de los escenarios. Misano, la grada llena de tifossi, y él cruzando ante todos ellos primero la línea de cuadros. Primera victoria mundialista de su carrera y el sueño de hacerse con el título aún vivo.

Aprovechando la reciente mortalidad de Danny Kent, el piloto italiano ha ido ganando puestos en la clasificación general, haciendo el dominio del británico más pequeño hasta dejarlo en 55 puntos. Una diferencia con nombre propio pero que no le echa para atrás. En Motorland tendrá una nueva oportunidad para su hazaña, del que ya se ha dispuesto a hacer un repaso: "El año pasado en el Gran Premio de Aragón se vivió una carrera extraña: la pista estaba medio mojada y medio seca, y justo antes de la salida elegimos una puesta a punto de mojado que nos hizo sufrir un poco".

"Nos esforzaremos al máximo para tratar de recuperar algunos puntos con Kent"

Las condiciones en las que llega esta temporada son totalmente distintas al pasado, contando además con el fuerte recuerdo del premio de San Marino: "Este año llegamos con la moral alta, que recientemente hemos confirmado con unos test positivos en el circuito español; por otra parte, estamos animados por la gran victoria en Misano". La buena forma mostrada en esos test, encienden las aspiración de llegar a Kent: "Será bueno volver a la pista después de esta primera victoria y nos esforzaremos al máximo para tratar de recuperar algunos puntos en la clasificación con Kent".

Mientras los números le aguarden, Enea Bastianini mantendrá la esperanza de ser campeón. Ya se sabe de la fuerza de la 'Bestia' y su espíritu peleón. Parte de la dificultad que conlleva, pero aún así no se deja doblegar: "Mientras podamos, ¡vamos a tratar de alcanzarlo!". Bastianini, todo voluntad.