Tras el Gran Premio de España, el Team LaGlisse hizo oficial, mediante una nota de prensa, su decisión de poner un punto y aparte en el proyecto que hasta ahora estaban desarrollando junto a María Herrera y así dejar el mundial para centrarse en el FIM CEV Repsol.  

Con esta noticia y con el próximo Gran Premio de Francia, que se disputará en Le Mans, a la vista, la de Oropesa irá a la próxima cita de la temporada con su propia estructura, MH6 y mecánica KTM, aunque los mecánicos del equipo madrileño la acompañarán a Francia para dar asistencia.. Después, el equipo será capitaneado por Antonio Herrera, padre de María y tendrán que sustituir a mecánicos y asistentes para completar equipo. 

La continuidad de Herrera en el mundial se debe a que la plaza es suya y no del equipo, ya que a poco de empezar su segunda temporada como piloto mundialista consiguió avalar su presencia este año con el patrimonio familiar. De no ser así se hubiera visto obligada a desaparecer del mundial junto con su equipo. 

El principal detonante de la determinación del equipo es el mal entendimiento continuo entre Jaime Fernández-Avilés, máximo responsable del Team LaGlisse, y Antonio Herrera. Ahora el MH6 que contaba con pocos patrocinadores tendrá que buscar sponsors para poder seguir en el mundial. 

Punto y final entre el Team Laglisse y María Herrera. Imagen: Team Laglisse
Punto y final entre el Team Laglisse y María Herrera. Imagen: Team Laglisse

Antonio Herrera declaraba, en una conversación mantenida con Motociclismo.es, que sus intenciones son contar con sus actuales mecánicos, con los que ha tenido en esta y la anterior temporada, pero esa idea está por ver aún. “María ha sido valiente y gestionará a partir de ahora su propia estructura. Es la dueña del equipo, aunque yo me ocuparé de todo lo de fuera del circuito, porque ella se tiene que centrar en pilotar. Queremos seguir haciendo historia, como ya ha hecho hasta ahora, porque María tiene el talento para estar en el Mundial", comentaba Herrera

Por otra parte,  Jaime Fernández-Avilés, en un comunicado de prensa, declaraba que el proyecto con el que empezaron la temporada con la toledana llegaba a su fin. “Aunque nos hubiera gustado seguir adelante con este proyecto e ir de la mano en la progresión mundialista de María, creo que esta es la mejor solución en estos momentos. Tras 21 títulos cosechados con el Team LaGlisse, tenemos muy claro cuál es nuestra forma de trabajar y cuáles son los objetivos que debemos perseguir" declaraba Fernández-Avilés

“Durante esta primera etapa en el Mundial 2016, y tras las discrepancias que hemos tenido con las personas que dirigen la carrera de María, pienso que lo mejor es poner fin a nuestro acuerdo y que estas diferencias no afecten a la carrera deportiva de María, a la que deseo la mejor de las suertes en lo que resta de temporada. Nosotros centraremos todos nuestros esfuerzos en el Mundial Junior de Moto3 y el Campeonato de Europa de Superbike, donde continuaremos peleando por la victoria, que es donde siempre he querido ver a mi equipo”, concluía. 

Así, se cierra una etapa en la carrera de María, en su segunda temporada mundialista, con muchas piedras en el camino, pero se abre otra en la que seguirá luchando, pase lo que pase y se espera que todo esto no afecte a la buena temporada que viene haciendo y con la gestión de su padre sumado a su talento. Todo lo demás quedará en un segundo plano.