En la temporada que tenía que dar el salto y pelear de lleno por llevarse el Mundial, Jorge Navarro se ha encontrado con una hornada de buenos pilotos italianos que no le están poniendo las cosas nada fáciles. Después de tener una escueta séptima posición en el Gran Premio de Qatar, el piloto español del Estrella Galicia 0,0 se reivindicaba con una segunda posición en el Gran Premio de Argentina y Gran Premio de Las Américas, para mantener una regularidad que se extendió a un cuarto puesto en el Gran Premio de España, refrendado con un tercer puesto en el Gran Premio de Francia, antes de encontrarse en el Gran Premio de Mugello con un abandono que le retrasaba en la lucha por el campeonato del mundo. Navarro nunca se rindió, continuó peleando y en el Gran Premio de Catalunya obtuvo su primera victoria para a continuación no disputar el Gran Premio de los Países Bajos, lo que le hacía llegar con más ganas de triunfo al Gran Premio de Alemania, obteniendo una quinta posición en la clasificación de la prueba teutona.
"Creo que hemos construido muy bien el fin de semana porque hemos conseguido poner la moto a punto sin tener que dar muchas vueltas, lo que me ha llevado a no tener que castigarme demasiado físicamente"
Jornada muy complicada para Navarro, que en ningún momento se encontró cómodo sobre su moto, más aún teniendo en cuenta la mancha de aceite que paró la sesión y que provocó varías caídas que a pesar de no tocarle a él, le restaron confianza. "En el clasificatorio de hoy no me he encontrado del todo cómodo debido, quizás, al aumento de la temperatura, en las primeras vueltas ha habido numerosas caídas y en la curva cuatro había restos de aceite en el asfalto, esta situación me ha llevado a tener un par de sustos que me han restado un poco de confianza, pero en la segunda salida a pista, después de la bandera roja, me he podido rehacer y gracias a unos pequeños cambios en la moto, que me han ayudado a rodar más cómodo, hemos podido dar un pasito más", comentó ante los medios de comunicación.
Para terminar, Jorge Navarro ha intentado trabajar al máximo tanto en la jornada de viernes como de sábado, encontrándose físicamente muy bien para disputar la carrera. "Creo que hemos construido muy bien el fin de semana porque hemos conseguido poner la moto a punto sin tener que dar muchas vueltas, lo que me ha llevado a no tener que castigarme demasiado físicamente. Somos conscientes de que mañana va a ser una carrera dura en la que tendremos que dar el máximo para acabarla, físicamente me encuentro bien, por lo que creo que seremos capaces de hacerlo, trataré de mantenerme fuerte porque en Moto3 ya se sabe que las últimas vueltas siempre son muy disputadas, así que espero estar a la altura", concluyó.