Marc Márquez cambió las dos ruedas por cuatro durante este fin de semana. El de Cervera tras su operación de la pasada semana participó en las 4 horas Off Road de Lleida formando dúo con Joel Guerrero, piloto de la Copa Suzuki Swift. La pareja corrió con un Honda Civic y sólo las averías les alejaron de las primeras posiciones. Finalizaron octavos en la clasificación general y terceros de la categoría 2, de la cual formaban parte. Donde se demostró el sello de Márquez fue en la vuelta rápida. El piloto con más poles en MotoGp este último año y el más rápido a una vuelta firmo el giro más rápido de toda la competición.

Al parecer a Márquez cualquier cosa con ruedas y que corra se le da bien. En sus primeros pasos en el mundo del Rally y siguiendo los pasos de Valentino Rossi en este sentido, el 93 no defraudó. En los oficiales del sábado Márquez y su pareja marcaron la pole con más de un segundo sobre el segundo. De este modo, el domingo Márquez partía desde la primera posición, algo normal para él este año. Tras 35 minutos de carrera comenzaron los problemas. Un palier del Honda Civic dijo basta y obligó a una parada en boxes que se alargó por más de 10 vueltas. La pareja regresó a la competición intentando remontar pero a falta de 15 minutos el palier volvió a romperse y se esfumaron todas las opciones para el campeón del mundo de MotoGp.

A pesar de esto, la pareja con el 93 consiguió finalizar en octava posición en la general a once vueltas de los ganadores Joan Vinyes, Amlia Vinyes y Marc Carol que vencieron con un Peugeot 106. A pesar de este resultado, Márquez y Guerrero finalizaron terceros en su categoría y lograron marcar la vuelta rápida en carrera.