Marc Márquez, la leyenda

Marc Márquez sigue escribiendo su historia en letras de oro. El piloto de Cervera se proclamó Campeón del Mundo de MotoGP por segunda vez consecutiva después de terminar segundo en Motegi tras una gran batalla con Valentino Rossi. El español ya suma cuatro entorchados después de una temporada inigualable y pone en jaque los histos de las grandes leyendas del motociclismo mundial.

Una superioridad aplastante

Empezó el año de la peor manera posible. Se fracturó la tibia en invierno practicando Dirt-Track y se perdió los entrenamientos de pretemporada. Un importante lastre, puesto que no pudo testar los nuevos neumáticos de cara a la temporada 2014. Además, fue duda hasta última hora para poder participar en la carrerera inaugural de Qatar. No solo participó, sino que ganó y desde el primer momento dejó patente que era el auténtico líder de la máxima competición de las dos ruedas.

Al triunfo Losail se le unió, ya en suelo americano, el de Argentina y el de Austin. Aterrizó en Europa y también ganó en Jerez, Le Mans, Mugello y Montmeló. Venció de todas las maneras posibles: saliendo desde la pole y escapándose, manteniendo batallas hasta la última curva de la última vuelta o remontando después de una mala salida. Todas con un denominador común: nadie era capaz de hacerle sombra. Ni si quiera su talón de Aquiles pudo con él. El agua apareció en Assen y Sachsenring, pero Márquez volvió a ser mejor que nadie. Ni las vacaciones lo relajaron. Tras el parón estival aterrizó en Estados Unidos, su país talisman, y ganó la décima carrera de manera consecutiva. Un hito nunca logrado en la era de las cuatro tiempos e igualando la mejor racha desde Doohan en 1997.

El éxito acabó en Brno, donde Dani Pedrosa por fin pudo batirlo, pero regresó dos semanas después en Silverstone, la cuna del motociclismo, para volver a saborear el champán en lo más alto del podio. En las dos últimas pruebas, en Misano y Aragón, las ganas pudieron con él. Primero no quiso que Rossi se le escapara y acabó yéndose al suelo por no conformarse con un segundo lugar. En MotorLand pecó de ingenuo y de falta de experiencia. Con el asfalto encharcado y con neumáticos de seco, no entró a boxes a cambiar la moto y sus aspiraciones de victoria se vieron lastradas al deslizar por la grava de Alcañiz.

A pesar de los errores, Márquez tenía un colchón tan grande que pudo proclamarse campeón en Motegi. Y lo logró. No pudo elegir mejor lugar. Era la casa de Honda y el hijo pródigo de la casa nipona hizo cumplir el sueño de Shuhei Nakamoto, vicepresidente ejecutivo de HRC. En 2007 y 2008, Honda se vio humillada pues Ducati y Yamaha se proclamaron campeones en su circuito. Tuvo que aparecer Márquez para devolver a los de ala dorada donde les corresponde: los más alto de MotoGP.

Tras los pasos de Rossi

Marc Márquez siempre reconoció que su ídolo desde la infancia fue Valentino Rossi. El 46 encandiló al niño de Cervera que soñaba con algún día repetir las gestas que el de Tavullia firmaba en la primera década del siglo XXI. Y los sueños, en ocasiones, se cumplen. Márquez aterrizó en la máxima categoría en Honda, el mismo lugar con el que Vale hizo su debut en las extinguidas 500cc. En su primera carrera en la categoría reina tuvo un excelente duelo con Rossi, pero el maestro venció al alumno.

A partir de entonces, Márquez emuló algunas de las mejores acciones de Rossi a lo largo de su carrera. El adelantamiento del 93 a Lorenzo en la última curva de Jerez recordó a la maniobra que el 46 hizo con Sete Gibernau nueve años atrás. O el adelantamiento de Márquez al propio Rossi en el Sacacorchos de Laguna Seca emulando el que el italiano protagonizó con Stoner en 2008. Precisamente esa temporada, el de Yamaha se proclamó Campeón del Mundo en Motegi y seis años después el español vuelve a repetir la hazaña de su referente.

En aquel entonces Rossi sumó su sexto entorchado en la máxima categoría, que subió a siete un año después. Márquez, con el recién logrado, ya tiene dos títulos de MotoGP, igualando a grandes leyendas del motociclismo como Barry Sheene, Freddie Spencer y Casey Stoner. Por delante tiene a los mejores pilotos de la historia: Agostini (8), Rossi (7), Doohan (5), Hailwood (4) o Lawson (4). Con tda una carrera por delante todos los récords del motociclismo empiezan a tambalearse.

Iguala a Lorenzo, supera a Pedrosa

Marc Márquez es de una generación distinta a la de Lorenzo y Pedrosa, pero los tres han acabado coincidiendo en tiempo y espacio. Tres estilos totalmente opuestos, pero muy efectivo a la hora de llevar al límite máquinas de más de 240cv de potencia. Desde el primer día que se retaron en pista se vio que un nuevo elemento podía alterar el orden establecido en la categoría reina. Jorge Lorenzo era el rey y Pedrosa el aspirante a acabar con el trono del mallorquín. Pero a las primeras de cambio vieron como un novato pudo con ellos, rezagándolos a un segundo plano.

Este hecho ha aumentado a lo largo de esta temporada hasta tal dimensión que Márquez ya ha igualado los cuatro títulos de Jorge Lorenzo. Ambos tienen dos en la categoría reina y el futuro más cercano lucharán por convertirse en el piloto español más laureado en la historia de MotoGP. Por su parte, Dani Pedrosa se queda con tres y ve como el ansiado título de la máxima cilindrada se le vuelve a escapar ante su compañero de equipo.

Márquez no solo desbanca a Lorenzo y Pedrosa, sino que se convierte en el segundo piloto español con más títulos de la historia. Con cuatro cetros mundiales iguala al ya mencionado Lorenzo y a Jorge Martínez Aspara y solo se ve superado por los 12+1 de Ángel Nieto, aunque el de Cervera es el único en haber ganado en todas las categorías por las que ha pasado.

¿Quién podrá pararlo?

Márquez solo tiene 21 años y no parece haber tocado techo. Sin embargo ya suma cuatro títulos mundiales y su hambre de triunfos hace que parece complicado que alguien pueda ganarle. Lorenzo y Pedrosa son los grandes rivales a corto alcance, pero el 93 ha demostrado que ya les tiene tomada la medida a ambos. A medio plazo Pol Espargaró debería ser el gran rival de Márquez. Los dos coincidieron en 125cc y Moto2 luchando por el título y siempre salió vencedor el de Cervera. Pol es la apuesta de futuro de Yamaha y podría ser el que pueda acabar con la tiranía del 93.

Mirando a cuatro o cinco años, el considerado antimárquez es Fabio Quartararo. El piloto se llevó el título del CEV el curso pasado y este año está dando un auténtico recital. El curso que viene dará el salto a Moto3 de la mano de Emilio Alzamora después de que Dorna cambiara el reglamento para que pueda competir con 15 años. Ambos tienen el mismo mentor y los dos recibieron el apoyo de la empresa que gestiona el campeonato con distintos cambios en la reglamentación. Demasiadas coincidencias hacen prever que estos dos pilotos puedan ser los referentes del motociclismo en unos años.

Sin embargo todo son suposiciones. La única realidad es que Márquez es actualmente el mejor piloto del Mundo. Es el más rápido a una vuelta, sabe manejar mejor que nadie el cuerpo a cuerpo y tiene el carisma de los campeones. De momento ya suma cuatro títulos y el futuro de deparará si podrá convertirse en la máxima leyenda de la historia de las dos ruedas.