El piloto de Movistar Yamaha ha llegado al Circuito de Phillip Island para despuntar en las primeras sesiones de entrenamientos libres del Gran Premio de Australia de este fin de semana. Jorge Lorenzo, tras las victorias de Alcañiz y Motegi, sigue dominando la categoría reina, después de llevarse el Mundial Márquez, y se hizo con el mejor registro en Phillip Island a pesar de sufrir una caída sin consecuencias.
El piloto mallorquín se apresuró a encontrar el ritmo en el circuito australiano. En la FP1, Aleix Espargaró marcó el mejor tiempo (1:29.749) usando la opción del neumático más blando, a sólo 16 milésimas de Lorenzo.
En la segunda sesión, el balear sufrió una caída en la curva cuatro, pero fue capaz de alejarse ileso. "No me esperaba el accidente porque estaba frenando más o menos en el mismo punto con una presión similar a las vueltas anteriores, pero de repente, sin previo aviso, el neumático delantero se cerró. En una décima parte de un segundo yo estaba en la grava. Fue un choque violento, pero por suerte no fue tan fuerte como para que me lesione. Mis cueros están completamente destruidos, pero estoy bien, que es lo más importante.”, explicaba el piloto de Yamaha sobre su caída en Phillip Island.
En la FP2, el 99 ha firmado un mejor tiempo de 1:29.602, en la cuarta vuelta, a medio segundo del récord de la pista (1.29.128, Marc Márquez, 2013) y cobra la ventaja inicial en el arranque de la 16ª prueba de la temporada. El piloto pasó lo que quedaba de la sesión probando el neumático. “Creo que el neumático delantero asimétrico era demasiado difícil para estas condiciones de frío. Estas cosas pasan y sólo hay que aprender de ella. Ahora tenemos que elegir entre otros 31 u otra asimétrica. Es una decisión importante porque mañana si hace más calor, los neumáticos asimétricos pueden ser la mejor opción", comentaba el piloto mallorquín.