Tan solo han sido tres los días que ha tenido Maverick Viñales para olvidarse de lo que es pilotar una Moto2, para hacerse mayor y conducir una MotoGP, más exactamente una Suzuki, en el equipo que ha apostado por él para dar el salto de categoría. En la entrevista concedida a Mela Chércoles en el Diario AS tiene claro lo que supone correr en MotoGP.
"Me he adaptado bien a la moto"
El español, ya ha conseguido distinguir lo que es pilotar en MotoGP a diferencia de Moto2. "Creo que esta moto es más manejable y los neumáticos tienen muchísimo agarre, pero lo que me toca ahora es rodar y rodar para mejorar yo mismo. La moto frena muchísimo, el chasis la hace ágil, los neumáticos te permiten tumbar muchísimo y derrapo muchísimo abriendo gas, porque como no llevo ningún control de tracción… Sólo a medio gas ya derrapo como una bestia", comentó.
Estrenarse después de no terminar la última carrera de la temporada, es algo que a Viñales no le ha preocupado. "Estoy muy contento por ello, porque me he adaptado bien a la moto. Es increíble. Tiene una potencia brutal y eso que aún Suzuki no acaba de sacarle todo el provecho que tiene. El chasis va muy bien y me centro en ir vuelta por vuelta. De momento voy sin ningún tipo de control electrónico, salvo el anti wheelie, porque hay que ir paso a paso", afirmó.