Aún convaleciente de la lesión sufrida la semana pasada mientras entrenaba Dirt-Track, Marc Márquez está completando un más que digno papel en el Gran Premio de España. Hoy finalizó segundo en la sesión de clasificación, que le permite salir en primera fila, como lleva haciendo durante toda la temporada. La vuelta de Lorenzo fue de otra galaxia y el de Cervera buscará su segundo triunfo del año unos metros por detrás del mallorquín.
"Estar en primera fila era el objetivo", asegura un Márquez que cataloga su estado de ánimo como "muy contento por haber cumplido las expectativas". Sin embargo, el cuatro veces campeón del mundo no quiere echar las campanas al vuelo, conocedor de sus condiciones: "La carrera será muy larga -27 vueltas-, y tendremos que ver cómo evoluciona el dedo para ver hasta dónde llegamos".
El piloto de Honda está afrontando este fin de semana como uno más, sin que la lesión afecte su rutina, aunque admite que mañana será distinto. "Ayer y hoy he podido pilotar sin utilizar calmantes pero mañana sí que tendré que tirar de ellos. La carrera es larga y tendré que luchar contra el dolor", asegura Márquez, ganador el año pasado en Jerez.
Hoy fue batido por un Lorenzo imperial y algo más listo en la estrategia. No obstante, Márquez justificó su decisión de solo usar dos juegos de neumáticos: "Tenía preparados tres juegos de neumáticos para utilizar en la sesión cronometrada pero, después de la caída que sufrí en el FP4, he preferido no forzar y hemos utilizado dos, aunque no pudiésemos hacer la pole"