Marc Márquez no está teniendo la temporada que esperaba antes de arrancar el campeonato. Llegaba después de arrasar en 2014 y con el objetivo de lograr su triple corona en la categoría reina. Sin embargo, desde la primera carrera en Qatar se vio que no lo tendría tan sencillo como el curso pasado. Quinto en el desierto, pero victoria en Austin que parecían iniciar la tónica dominante que el año anterior.

Pero todo se torció en Argentina. Después de disponer de más de cuatro segundos sobre Rossi, el italiano llegó a su estela y en un lance de carrerase fue al suelo. Como también le ocurrió en Mugello y en Montmeló para no llevarse por delante a Lorenzo. Antes, podio en Jerez y cuarto lugar en Le Mans, evidenciando los problemas de la Honda en la entrada en curva, uno de sus puntos fuertes en el pasado.

A pesar de ello, en el último Gran Premio el equipo del ala dorada pareció encontrar de nuevo el rumbo que le hizo invencible en el último año y medio. Márquez volvió al chasis con el que disputó la temporada 2014 y desde el prinicipio estuvo en las posiciones cabeceras. Llegó la carrera y en un bonito mano a mano con Rossi estuvo a punto de reencontrarse con el triunfo. Sin embargo, tuvo que conformarse con el segundo lugar después de un final polémico, en el que Márquez intentó el adelantamiento y Rossi decidió saltarse la chicane y pasar primero por meta.

Rossi y Márquez en Assen
Espectacular duelo entre Márquez y Rossi en Assen | Foto: Repsol Media.

Márquez sonrió al acabar por estar de nuevo en el podio, pero también se quejó de la maniobra de Rossi. El italiano también tuvo quejas sobre el intento de adelantamiento del español, pues éste le tocó previamente a decidir acortar la última curva. Ambos se reunieron y vieron las imágenes ante Dirección de Carrera, que decidió dejar la maniobra en un simple lance de carrera.

Márquez no consiguió ganar, pero volver al podio. Tras las caídas de Mugello y Montmeló necesitaba un buen resultado. No por el campeonato, que está prácticamente imposible ya que pierde más de 70 puntos, sino por el tema anímicio. Antes de llegar a Sachsenring, el 93 valoró positivamente el paso adelante en el trazado de Assen: "Trabajamos bien todo el fin de semana en Assen y encontramos algunos progresos positivos con la moto. Todavía hay algunas cosas que solucionar, pero definitivamente hemos dado un paso adelante".

Ahora llega el turno de olvidar lo de Assen y centrarse en Sachsenring. Márquez es un auténtico martillo en el circuito alemán, donde ha ganado los cinco últimos años y es el único piloto de la historia en vencer en las tres categorías. No hay mejor lugar que acabar con el dominio de Yamaha y reencontrarse con el triunfo siete carreras después. "Sachsenring es un circuito pequeño y revirado, distinto a los demás del calendario. He conseguido buenos resultados en el pasado y espero que este fin de semana también sea bueno para nosotros. La meteorología suele ser complicada, así que tendremos que trabajar duro desde la primera sesión", explicó.