El motociclismo español vuelve a estar de enhorabuena. Pol Espargaró se proclamó campeón de la mítica prueba de las 8H de Suzuka el pasado domingo. El piloto de Granollers compartió equipo junto a su compañero del Monster Yamaha Trech3. Bradley Smith, y con Katsuyuki Nakasuga, piloto probador de la marca de los diapasones.

El campeón del mundo de Moto2 en 2013 se mostró radiante después de acabar las ocho horas de competición en lo más alto del podio. "Estoy muy feliz. Fue una carrera increíble. Cometí un error, tuve que hacer un stop and go y perdimos más de un minuto, pero di el 200% cuando salí a pista para recuperar la diferencia y los conseguimos", explicó para enseñar su lado más humano: "También estoy feliz porque encontré dos grandes amigos y logramos la victoria en las 8H de Suzuka".

El nombre de Pol Espargaró quedará escrita para siempre en la historia de Yamaha. La fábrica japonesa apostó este año por un equipo potente, pero a la vez inexperto en las carreras de resistencia. Sin embargo, el hecho de arriesgar no supuso ningún hándicap en contra y se hicieron con el triunfo en Suzuka 19 años después. Además, Pol Espargaró es el segundo español en lograr el triunfo después que lo hiciera Carlos Checa en el año 2008.

Stoner, por los suelos

Los grandes rivales de Yamaha eran Stoner y su Honda. Sin embargo, el piloto australiano terminó antes de tiempo después de sufrir una escalofriante caída en la zona intermedia del trazado nipón. El bicampeón del mundo de MotoGP perdió el control de la Honda y estuvo a punto de impactar contra el muro. Afortunadamente lo salvó, pero con una gran factura: fractura en el omoplato y en la tibia.