En un mundial puede pasar de todo, en una carrera las opciones se multiplican aún más. Jorge Lorenzo ha sido la prueba en Misano. Le ocurrió algo parecido a Silverstone, teniendo un ritmo de líder durante el fin de semana cayó el domingo. Con la diferencia de que en el trazado italiano fue literal. Sufrió una caída con la que da medio título a Valentino Rossi, que le saca ya 23 puntos en la general tras los once que le recortó hoy.
La realidad ha torcido la sonrisa del piloto mallorquín, una situación que este domingo explicaba así: "Dos carreras con mala suerte en la cabeza, porque las circunstancias eran anormales y en mojado. En Silverstone no tuve la confianza y aquí no tenía el ritmo para calentar el neumático bien, así que entré en la curva con partes en las que aún estaba frío y perdí contacto con la parte trasera".
"Creo que he tenido mala suerte este año en general"
No han sido los dos últimos resultados los únicos infortunios que ha vivido Lorenzo esta temporada. La alegría de las victorias logradas este año se han visto acompañas de otras adversidades que le han impedido mantener su fugaz liderato: "Creo que he tenido mala suerte este año en general, pero especialmente en estas dos últimas carreras, porque podría haber ganado ambas o haber terminado segundo, pero así son las carreras". Esto sumado a la constancia de su rival al título, hoy ha sido la primera vez que se ha bajado del podio, han hecho que las opciones de título del de Yamaha sean más bajas, aunque no sus esperanzas.
Jorge Lorenzo sigue en pie y pese a las dificultades que ahora enfrenta sigue con la misma motivación y fuerza de hacerse campeón. Se muestra contundente y no va a ceder: "En años anteriores, mis rivales en el campeonato se cayeron y este año soy yo el que tiene mala suerte, pero no todo está perdido". Quedan cinco carreras por delante en las que, como ha ocurrido en la pista italiana, puede pasar de todo: "Si gano todas las carreras restantes todavía puedo ser campeón del mundo sin importar en qué posición termine Valentino". Para él sólo existe ya una opción posible, la victoria.