La regularidad mostrada durante todo el año por los pilotos del Movistar Yamaha ha llegado hasta el Gran Premio de San Marino disputado en el circuito de Misano. Después de 16 carreras consecutivas sin bajarse del podio, Valentino Rossi firmó una quinta posición muy positiva para él de cara al mundial de MotoGP después de ver como su rival se iba al suelo y hacia el primer cero de la temporada. Jorge Lorenzo llegaba a Misano a doce puntos de su rival y compañero de equipo. Las ganas por conseguir un buen resultado de cara al Mundial por parte del piloto español, acabaron con su Yamaha M1 rodando por la grava del circuito rebautizado con el nombre de Marco Simoncelli.
Jorge Lorenzo no se va a rendir. Son 23 puntos de distancia entre ambos pilotos, pero con 125 puntos aún por disputar. Queda mucho mundial y la caída de Lorenzo a falta de siete vueltas para el final del Gran Premio de San Marino no será suficiente para que el de Yamaha se rinda tan pronto. No es su forma de ser. La entrega y la lucha del balear son su carta de presentación.
Buen nivel de Lorenzo
El español ha demostrado a lo largo de la temporada que su nivel, sin duda ninguna, está a la altura de un título mundial. Exceptuando su inicio de temporada, algo dubitativo, el Gran Premio de España en Jerez marcó un antes y un después en su temporada. Después de esa prueba, Lorenzo consiguió hasta cuatro victorias seguidas. A partir de ahí, encadenó varios buenos resultados que permitieron al balear apretar el mundial y colocarse muy cerca de Valentino Rossi. Pero no solo eso, llegaban los resultados, y además, las buenas sensaciones.
Si Jorge Lorenzo no es líder en absoluto del Mundial de MotoGP es en gran parte por el estado de forma de Valentino Rossi. La leyenda en activo del motociclismo italiano ha encadenado 16 carreras consecutivas en el podio que le han permitido situarse líder del Mundial. Además, los errores de Marc Márquez han privado al español de luchar con las dos Yamaha por el título mundial. En esta situación, se encontraba un Jorge Lorenzo que no desaprovecha ni un solo entrenamiento para demostrar su buen estado de forma.
El factor 'suerte'
Pero para ganar un mundial, también hace falta algo de ‘suerte’ y en eso está dominando un rejuvenecido Rossi. Como muestra, un botón. El Gran Premio de San Marino pintaba como una prueba “tranquila” donde Lorenzo dominaba desde el viernes con un ritmo de carrera infernal. Tan solo se acercaba a su estela un Marc Márquez con muchas ganas de hacer las cosas bien. En carrera todo cambió. Apareció la lluvia y con ella el desconcierto. Todos sabemos el desenlace. Valentino Rossi actúo como un buen perro viejo para aumentar su ventaja. Por su parte, Lorenzo, tal y como reconoció ante los medios de comunicación, pecó de "impaciente" y acabó por los suelos.
Dos carreras en agua, dos duelos ganados por Valentino. Así son las carreras, y así es el motociclismo. No solo importa tener un buen ritmo de carrera y ser el más rápido. También influye ser el más astuto, el más precavido o el más inteligente. Tanto en Silverstone como en Misano, ambas carreras protagonizadas por la lluvia, estos calificativos han estado del lado del italiano. Ahora toca la respuesta de Lorenzo. El mundial ni mucho menos se ha acabado. El español tiene mucho que decir. Lorenzo tiene opciones y jugará sus cartas. Un bicampeón del mundo no se rendirá fácilmente. El espectáculo continúa con la siguiente batalla por el título. Esta vez será en Aragón.