Jorge Lorenzo sueña con el título

Todo parecía cuesta arriba para Lorenzo tras la caída de Misano. Después de ponerse líder, un error en San Marino lo dejaba a 23 puntos del primero. Y ese líder no era otro que Valentino Rossi. El mejor de la historia. Pero Lorenzo lo tuvo claro desde el primero momento. El tercer título en la categoría era posible. Aun dependía de él, no de los resultados de los demás.

El primer paso lo debía dar en Aragón. El circuito que acabó con su tremenda crisis de resultados el curso pasado. Delante de la afición española. Delante de una grada llena de espartanos esperando que su líder respondiera a golpe de mantequilla y martillo. Salió concentrado como él suele hacer y en el momento que se apagó el semáforo se vio al mejor Lorenzo.

Victoria cimentada en la salida

Visera bajada, pie en el suelo y el puño del gas jugando. Se dio la salida y Lorenzo volvió a ser el mejor en ese punto. Afrontó en primer la primera curva y empezó a dar gas. Entre él y sus rivales se colocó Iannone. Guion perfecto para empezar la escapada. Márquez se deshizo del italiano a mitad de circuito y cuando se dio cuenta ya perdía más de medio segundo. Mucho para un giro.

El 93 lo quiso enmendar subiendo aun más el ritmo. Eso era sinónimo de jugar en el límite. Dar un golpe de gas de más podía suponer una caída. Y ocurrió lo inevitable. Márquez forzó demasiado la máquina. Perdió el tren delantero al entrar en la recta de atrás y no pudo hacer nada para salvarlo. Quinta caída del año, adiós a las remotas posibilidades de ser campeón y victoria en bandeja servida a Lorenzo.

El de Yamaha vio como la ventaja con el segundo, Pedrosa, pasaba a ser superior a los dos segundos. Una distancia importante. Solo debía manetenerla. Guardó el martillo. Era el turno de la mantequilla. Gas, freno, gas. Tocaba ser fino. No cometer ni un solo error. Gran ejercicio de concentración durante más de 20 vueltas. Lorenzo vio la bandera a cuadros primero por segundo año consecutivo en Alzañiz. Puso las bases de la remontada y el sueño del título sigue intacto.

Pedrosa, uno de los cuatro fantásticos

El triunfo tenía dueño, pero faltaba por decidir el podio. Pedrosa y Rossi se jugaron la segunda posición. No era una pelea cualquiera. En juego también estaba el campeonato. Pedrosa juez, Rossi parte de la batalla mundial. El italiano necesitaba ser segundo para minimizar daños. Pero enfrente se encontró al mejor Pedrosa de la temporada.

Rossi lo probó a siete vueltas del final. Un primer golpe para comprobar el estado del rival. Rápidamente vio que tenía una pelea dura. Antológica. De las que hacen afición y obligan a los seguidores a ver las carreras de pie al borde de la taquicardia. Con la llegada del final se intensificaron los adelantamientos. El 46 lo llegó a intentar hasta en seis ocasiones. Pero todas tuvieron la misma respuesta: Pedrosa devolvió el adelantamiento a la siguiente curva.

Rossi lo intentó a la desesperada en la última chicane, pero con el mismo resultado. Era el día de Pedrosa. Cierto que no pudo reencontrarse con el triunfo, pero demostró una vez más que es uno de los elegidos. Uno de los cuatro fantásticos. Derribó todas las críticas recibidas de un plumazo. Mostró que sabe frenar al límite y puede pelear cuerpo a cuerpo. De paso, le hizo un favor a Lorenzo que puede ser clave en el devenir del campeonato. Solo 14 puntos entre Rossi y Lorenzo con cuatro carreras por disputarse.

Aleix iguala el mejor resultado de Suzuki

La cámaras se centraron en la pelea por el podio, pero por detrás también se jugaban grandes cosas. Iannone intentó ir con ambos, pero finalmente se tuvo que conformar con el cuarto lugar. Dovizioso acabó quinto después de ganarle la pelea a Aleix Espargaró, que igualó el mejor resultado de Suzuki esta temporada. Las diez primeras plazas las cerraron Crutchlow, Smith, Pol Espargaró, que acabó nuevamente detrás de su compañero de equipo tras salirse recto, y Yonny Hernández.

Clasificación completa

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