El año sigue complicándose para Marc Márquez. Tras la caída en el Gran Premio de Aragón, quinto abandono del año firmando la peor racha de su trayectoria deportiva, suma una lesión en el quinto metacarpiano de su mano izquierda mientras entrenaba, como es habitual, montando en bicicleta por su ciudad natal, Cervera. Segunda vez que pasa por el quirófano esta temporada.
Como resultado se dirigió directamente al Hospital Universitario Dexeus donde hoy ha sido operado con éxito por el Doctor Xavier Mir, que le ha colocado una placa de titanio para suplir la fractura. Tras la intervención, el de Honda deberá guardar reposo antes de comenzar con la rehabilitación: "Permanecerá ingresado durante 24 horas, iniciando a las 48 horas la rehabilitación funcional".
Por tanto, recibirá el alta en breve y las primeras sensaciones indican que no peligra su actuación en la próxima cita de Motegi, premio que inaugura el triplete asiático. Aunque podría ocasionarle molestias en la casa de Honda, Márquez ha contado con la 'suerte' de fracturarse la mano izquierda, que podrá darle más respiro que si se hubiese lesionado la contraria.
Aunque al principio deberá tomárselo con calma, Márquez necesita de un buen resultado si quiere mantener su tercera posición en el Mundial. Andrea Iannone, cuarto en la general, ya lo tiene a tan sólo doce puntos. No obstante, a pesar de los problemas mecánicos que persiguieron y castigaron al piloto a principio de temporada, ahora posee una mejoría en la Honda que le ha permitido regresar a la cabeza. De hecho, reconoció que la caída en Motorland fue un error propio y no una deficiencia de su moto.
En esa línea, Marc Márquez ha ido encontrándose poco a poco protagonizando unas últimas carreras que le devolvieron la esencia de ganador. Tras el último cero, ha visto disminuir su pequeña ventaja y queda obligado a rendir al máximo en el próximo Gran Premio de Japón. Un escenario ideal del que hacer su punto de inflexión.