Parece que la suerte le sigue jugando malas pasadas al piloto español. A su caída en San Marino cuando estaba empatado con Valentino Rossi en la clasificación general se le suma ahora la lesión en su hombro. Un esguince de grado 1 que, según ha asegurado su equipo, le permitirá correr “al cien por cien” la próxima carrera, dentro de seis días, en Japón.

Un pequeño detalle que a las alturas de la competición que estamos pueden  ser determinante. El número 99 llegaba al trazado nipón tras dar un golpe de autoridad al conseguir la victoria  en Aragón. A cuatro carreras para finalizar la  temporada, el de Yamaha deberá luchar para reducir la ventaja con Valentino Rossi, que ahora mismo lidera  la tabla con catorce puntos de ventaja sobre Lorenzo.

Solo de ellos depende quien se alzará con el más preciado galardón del motociclismo mundial. Japón, Malasia, Australia y Valencia decidirán si es el italiano el que se lleva su décimo entorchado o si, por lo contrario, es el quinto del español

No es la primera vez que Jorge Lorenzo tiene percances  antes de las carreras. En 2013 tuvo que ser intervenido. El mallorquín salió por los aires sobre el trazado de Assen. En aquella ocasión fue operado y volvió a tierras holandesas para correr el domingo. Toda una hazaña sin precedentes en la competición. 30 horas después de entrar en el quirófano acababa quinto, ovacionado por todo su equipo mientras que el español no podía aguantar las lágrimas.