La suerte no acompaña al del Aspar MotoGP Team con el tema de lesiones y caídas. Terminaba el año con una caída en los test post temporada, en el circuito jerezano, donde perdía el control de la parte delantera de la Ducati y terminaba con fractura distal del brazo izquierdo en la zona de la muñeca, luxación en el hombro derecho y una pequeña contusión en la cabeza. Tras abandonar el hospital de Jerez se puso en manos del doctor Xavier Mir, quien finalmente lo intervino con éxito.
Ahora, en las primeras pruebas de pretemporada en Qatar sufría un accidente causado por problemas de gas, que le obligaban a tirarse de la moto en marcha a más de 100 km/h. Por suerte y aunque la Ducati quedara destrozada el piloto salía ileso, con sólo algunos tejidos y ligamentos dañados.
Así, Laverty, se lamenta por la caída y no haber podido aprovechar más los test y reitera sus ganas de seguir la jornada de test. "Me han hecho rayos X y por suerte no hay fractura, sólo algunos tejidos y ligamentos daños, lo cual es un alivio. Es simplemente increíble que después de pasar los últimos meses por la fractura en la muñeca nos pase esto en el primer día de la primera prueba. Parece que tuvimos un problema mecánico y tuve que saltar de la moto en la frenada en la curva cuatro".
"Fue un momento de miedo, pero tuve bastante suerte, la verdad, ya que podría haber sido mucho peor. La moto se fue directamente a la pared de neumáticos a más de 100 km/h así que no fue agradable ver (no me gusta ver una moto destruida). En general, no fue un gran día porque pasamos la mañana con algunos problemas electrónicos, el acelerador atascado y tuve la suerte de no chocar en esa ocasión también. Esto significaba que los mecánicos tenían que comprobar los fallos uno a uno y hemos perdido algo de tiempo en pista. Ahora tengo que esperar y ver cómo está la mano mañana. Obviamente quiero volver allí tan pronto como sea posible, pero tendremos que esperar y ver si eso es posible", finalizó.