Está claro que no ha sido el fin de semana de Jorge Lorenzo. En una carrera condicionada por el escándalo de los Michelin, tras el reventón que sufrió el neumático trasero de Scott Redding en la jornada de ayer, y la aparición de la lluvia con la que tanto se especulaba y que ha dejado el trazado con unas condiciones mixtas, el balear, quien parece sufrir en circustancias atípicas tras el accidente que sufrió en Assen 2013, ha terminado la prueba antes de tiempo.
El piloto de Yamaha, no ha sido capaz de llegar si quiera, al cambio de moto que se ha establecido debido a las incertidumbres que presentaban los neumáticos. En la vuelta cinco, concretamente en la curva uno en la que se han visto varias caídas, Jorge se ha ido al suelo y no ha sido capaz de renaudar la marcha, colocando en el casillero su primer cero del año: "He cometido un error en la primera curva, donde era más complicado, ya que era la curva con más parches de agua y entré demasiado abierto en esta vuelta en concreto y perdí justo la parte delantera y no pude continuar".
El balear no se ha sentido cómodo a lo largo del fin de semana dentro de la pista y asegura que este ha sido un fin de semana para olvidar. Los problemas que ha ido acumulando a lo largo de la prueba le han llevado hasta esta situación, en la que se declara culpable: "Ha sido un fin de semana para olvidar. Tuvimos problemas durante las sesiones de práctica y finalmente conseguimos la primera fila en la calificación y un buen comienzo, pero con estas condiciones y las manchas húmedas en algunas curvas no me sentía cómodo. Creo que fue mi culpa. Como piloto no me he sentido lo suficientemente cómodo para permanecer en el primer grupo y los he visto arriesgar tanto".
Pese el mal resultado, Jorge Lorenzo prefiere pensar en positivo: "Se trata de las carreras; a veces se gana, a veces se pierde. Tienes que aceptarlo y pensar en positivo, simplemente olvidar esta carrera y pensar en el futuro".