La carrera de Argentina fue un duro golpe para Jorge Lorenzo. Después de ganar en Qatar, todo parecía rodado para pelear de nuevo por el triunfo en Termas de Río Hondo y ampliar su ventaje en la general. Sin embargo, todo salió distinto a lo planeado por el actual campeón del mundo. Nunca se sintió cómodo sobre la Yamaha en un asfalto con muy poco agarre y el flag to flag de la carrera dejó patente que no es uno de sus fuertes.
Lorenzo se fue al suelo cuando perseguía al grupo que comandaba la carrera. Colocó el primer cero en su casillero de la temporada, pero es el momento de mirar hacia adelante. Llega Austin sin ningún tipo de descanso. "Después de una prueba muy desafortunada en Argentina, estoy deseando correr en Austin. Podríamos haber sumado buenos puntos en Termas de Río Hondo pero desgraciadamente sufrimos todo el fin de semana y también en la carrera", comentó para pasar página y centrarse en nuevos desafíos.
La nueva parada del campeonato será el Gran Premio de las Américas. Un trazado que no se le dio bien en el pasado, ya que en tres años su mejor resultado es el tercer lugar de 2013, mientras que acabó décimo en 2014 y cuarto el curso pasado. "El circuito de Austin no es uno de mis favortios ni para la Yamaha por lo que tenemos que intentar entender tan pronto como sea posible el trazado con las nueva electrónica y los neumáticos", dijo el mallorquín.
Aunque jamás ha ganado en este trazado, Lorenzo no puede cometer otro error y necesita recuperar puntos con Márquez, líder con 41 puntos por los 25 sobre Lorenzo. "Veremos cómo van las cosas durante el fin de semana, pero estoy ansioso por hacer una buena carrera y tratar de recuperar algunos puntos antes de encarar la primera carrera de Europa", concluyó.