El vigente campeón del mundo se marcha de Jerez con la intención de sumar los máximos puntos posibles en el Gran Premio de Francia con la idea de olvidarse de los problemas sufridos en el tren trasero de su Yamaha. Jorge Lorenzo espera que en la cita de casa de la marca suministradora de neumáticos los problemas con las gomas desaparezcan, pero centra toda su atención en las complicadas condiciones meteorológicas que suelen haber en el trazado de la Sarthe.
El piloto de Movistar Yamaha MotoGP hace lectura positiva de la carrera del Gran Premio de España, donde pese no subirse al cajón más alto del podio, cumplió su objetivo en una temporada que es muy importante conseguir llenar el casillero lo máximo posible: “Jerez fue una buena carrera, no perfecta por el resultado, pero al menos pudimos conseguir un podio más a nuestro palmarés. Durante esta temporada será crucial sumar el máximo número de puntos en cada carrera, como hicimos en Jerez”.
El compañero de equipo de Valentino Rossi considera que será complicado gestionar completamente todo el fin de semana con la incertidumbre del tiempo y sobre todo de los nuevos compuestos de Michelin. Pero pese a eso se muestra optimista y se marca la meta de volver a subirse al podio, comprendiendo la montura y realizando un buen trabajo con su equipo. "Ahora nos centramos en Le Mans, donde intentaremos hacer lo mismo. Francia siempre es complicado por el clima, así que hemos de estar preparados en caso de lluvia. De todas maneras, mi objetivo es sumar un podio más y ser constante en el grupo delantero, aunque todavía es una incerteza nuestro rendimiento con los nuevos neumáticos. Cada carrera es diferente pero hemos de estar concentrados todo el fin de semanas y sacar el máximo rendimiento de la moto y el equipo", ha declarado Lorenzo.