Lorenzo se exhibe y alcanza el liderato por el KO de Márquez

Golpe de efecto al Mundial de MotoGP. Cuando la carrera de Le Mans parecía previsible y sin demasiados efectos colaterales en el destino de la temporada, llegaron las sorpresas. No en el vencedor, puesto que Jorge Lorenzo hizo buenos los pronósticos y llevó su Yamaha hacia la victoria, sino en la caída de Marc Márquez, cuando rodaba en cuarta posición, y que le hace entregar al mallorquín el liderato del Mundial tras la quinta carrera del año.

Le Mans es territorio Lorenzo. Cinco victorias en nueve participaciones así lo demuestran. Hoy fue un día más en la oficina del campeón del mundo. Salía desde la pole, clavó la salida, y se fue directo hacia una victoria que, aunque parezca sencilla, tiene mucho trabajo por detrás. Con un carrusel de caídas en la parte trasera, Lorenzo se mantuvo sereno, con un ritmo espectacular en 1:33 que sólo su compañero de equipo, en la distancia, podía seguir.

Gran remontada de Rossi

Rossi hizo una gran carrera, pero volvió a penalizar, como tantas veces le ocurrió en 2015, su mala sesión de clasificación. Salía séptimo, aunque dio una exhibición de adelantamientos en las primeras vueltas que hicieron las delicias del público. Cuando llegó a dicha segunda plaza, ya estaba a cinco segundos de Lorenzo. En esas 14 primeras vueltas, su ritmo fue similar al del español, pero ya era demasiado tarde. Con las caídas de sus rivales, decidió amarrar la segunda plaza, que le mete de lleno en la batalla por el título.

Si había algo que podía interferir en la exhibición de Lorenzo era el factor Ducati, especialmente Iannone. Pero el italiano volvió a 'borrarse' por deméritos propios. Pasó rápidamente a Dovizioso e hizo un amago de seguir a Lorenzo, rodando más rápido que el campeón en un par de vueltas, pero volvió a irse el suelo. Es ya el tercero 'cero' del año, y el joven piloto trasalpino sigue comprando papeletas para ser el descarte de su equipo a final de la temporada.

Si la caída de Iannone modificó el orden establecido, no fue nada comparado con lo ocurrido en el ecuador de la prueba. Rossi ya había pasado a Dovizioso y Márquez cuando, en una acción surrealista, ambos se cayeron en la misma curva y de forma independiente. Para Dovizioso, el cuarto 'cero' de forma consecutiva en una temporada muy desafortunada para él; para Márquez, la pérdida del liderato de un campeonato que había gestionado de manera perfecta hasta ahora.

Márquez pudo seguir en pista, con el chasis absolutamente destrozado y con un gran pundonor para llegar hasta la decimotercera plaza, que le hizo coger tres puntos. Con esta distancia real entre Yamaha y Honda, el catalán tendrá que dar saltos mortales si quiere seguir peleando el título con Lorenzo y Rossi. Ahora mismo, la Honda es una moto poco digna para los pilotos que tiene en su filas. Por ello es más que entendible que uno de ellos tenga ganas de probar otro manillar.

Primer podio para Viñales y Suzuki

Entre todo el caos, Viñales cogió los frutos. En un GP en el que se ha hablado más de él en lo extradeportivo que en lo deportivo, el de Roses logró su primer podio, y el primero de Suzuki en su regreso a la competición. Tuvo que aguantar los envites de Pedrosa en la parte final, pero fue suficiente. Meritoria carrera del barcelonés, que fue el único piloto Honda que no se fue al suelo en la prueba. Al final, cuarta plaza para un Dani que sigue sufriendo con la moto y con los neumáticos, pero que cumple con los resultados.

A destacar, el gran quinto puesto de Pol Espargaró, que sigue infalible en 2016 con la vista puesta en conseguir un buen manillar de cara a la próxima temporada, y la séptima plaza de Petrucci, que volvía a las pistas tras su lesión en pretemporada. Del resto, otros dos españoles en el top-10 que aprovecharon las caídas para colarse en los puestos de honor: Barberá fue octavo y Bautista, noveno.