Jorge Lorenzo ha sacado el martillo. En el mítico trazado de Le Mans, el español, quien comenzó mostrando su nivel con la pole en el día de ayer, ha dominado la jornada de hoy de principio a fin en una prueba a placer para él donde una vez más, ha hecho acto de presencia de su regularidad y constancia dejando al segundo clasificado de la prueba, su compañero de equipo Valentino Rossi, a once segundos. Esta victoria y el fallo de su compatriota Marc Márquez que se ha ido al suelo a falta de trece vueltas, le colocan como líder de la general con cinco puntos de ventaja sobre el ilerdense. 

El transcurso de este fin de semana, ha hecho para el balear de esta quinta prueba del Campeonato algo casi perfecto: "Estoy muy contento con esta victoria, porque todo ha sido casi perfecto". Jorge Lorenzo, tenía en su mente dos hipótesis relacionadas con el desarrollo de la prueba de hoy en la que finalmente, no se ha cumplido ninguna de ellas con la caída de el piloto de Honda: "En la carrera sabía que Márquez tendría la oportunidad de luchar por la victoria conmigo, o si no era muy rápido, podría haber sido segundo o tercero lo que habría significado que todavía habría mantenido su primera posición en el campeonato, pero se ha caído". 

El error de Marc Márquez, significa igualar el rango de errores que existe entre los tres pilotos que ocupan las tres primeras posiciones de la general y además, le sirve al piloto de Yamaha para colocarse líder del Mundial en lo que para él, es como empezar el Campeonato de cero: "Ahora en el campeonato tres pilotos han realizado ceros o muy pocos puntos en una carrera, por lo que de alguna manera estamos empezando de cero el campeonato otra vez después de esas carreras, pero con nosotros teniendo cinco puntos de venta".