El piloto de LCR Honda está viviendo actualmente uno de sus mejores momentos, tanto personal como profesionalmente. Además de estrenarse como padre hace pocos días, ha conseguido volver a poner, desde 1981 con Barry Sheene, al motociclismo británico en lo más alto de la categoría reina.
Con estos 25 puntos recién conseguidos en el Gran Premio HJC Helmets de la República Checa, Cal Crutchlow ocupa el décimo puesto de la clasificación temporal de MotoGP con 66 puntos, a 131 de Marc Márquez, líder provisional de la categoría y a 10 del noveno clasificado, el también español, Héctor Barberá. “Esperaba sentir algo diferente pero hace unas semanas tuve a mi primer bebé y ese es el mejor sentimiento del mundo. Pero está claro que el sentimiento de ganar una carrera es fantástico”, ha comentado el británico al acabar la prueba.
Crutchlow tiene claro cuál ha sido el factor determinante de su victoria: los neumáticos. Según él, a pesar de haber empezado con dificultades, el hecho de haber sido el único en arriesgarse en poner los dos neumáticos de lluvia duros ha sido lo que le ha llevado a lo más alto del podio: “Estoy encantado por mi equipo, han trabajado mucho para ello. He arriesgado, he sido el único en hacerlo y no entiendo por qué. No entiendo la decisión de los demás. Para mi, todos ellos son unos cobardes porque si escoges el neumático duro atrás también lo tienes que poner delante”.
El piloto ha querido agradecer a todos los miembros del equipo el gran trabajo realizado, especialmente en este gran premio pasado por agua: “Hemos hecho el mejor trabajo posible hoy y estoy encantado con mi equipo. Ayer destrocé mi moto y no se fueron del circuito hasta pasada la media noche para arreglarla lo mejor posible”.