La velocidad corre por sus venas. Viene de una tierra de grandes campeones y, de entre ellos, su padre, ganador del Campeonato Nacional de Finlandia de Grupo N en 1994. El calificativo de “finlandés volador” le sienta como un guante, aunque si algo le define a la perfección, son su rectitud y su exigencia personal.
En ocasiones demasiada. Soporta la presión de un piloto del WRC multiplicada por diez. Analiza cada curva, cada recta, cada fallo y cada acierto. Crítico y severo con su pilotaje para dar lo mejor de sí mismo cada vez. Era lo que se podría denominar como un niño prodigio de los rallyes. Con solo ocho años comenzó su andadura como piloto. La palabra ‘precoz’ se queda corta. Ganó su primer rallye en Finlandia en plena adolescencia, con 16 años.
Pelear de tú a tú con Ogier
Ese era el objetivo de este año. Y vaya si lo consiguió. Desde el inicio de la temporada, Jari-Matti Latvala se encargó de dificultarle y mucho el campeonato a Ogier para que no se confiara, para que no pensara que en esa lucha por alzarse con el título de campeón estaba solo. La pasión del finlandés por los rallys ya era más que evidente pero esta temporada ha logrado convencer a los pocos escépticos que quedaban. Hubo días malos pero en los buenos brilló por su velocidad y su perfección.
Como en el Rally de Suecia, segunda cita de la temporada. Con la de este 2004, son tres las veces que Latvala ha subido al podio en los tramos de pleno invierno. Björn Waldegard, Stig Blomqvist, Tommi Mäkinen, Kenneth Eriksson y Marcus Grönholm son otros grandes que han logrado ganar varias veces en el Rally de Suecia. Si en esta segunda cita, Jari-Matti brilló con luz propia, en el Rally de México la pelea que mantuvo con su compañero de equipo Ogier fue la protagonista.
Un finlandés que rompe con las estadísticas
La guerra había comenzado, y Latvala no estaba dispuesto a frenar ni lo más mínimo. Con Suecia, Argentina, Francia y, cómo no, Finlandia ha sumado cuatro victorias en toda la temporada y quién sabe si en Gales sumará la quinta. Pero no se ha quedado ahí. Ha subido al podio en otras 4 ocasiones desde que comenzó el 2014 (México, Italia, Australia y España). En la pasada temporada firmaba unas estadísticas muy por debajo del nivel que ha demostrado en esta. Una sola victoria (Rally Acrópolis de Grecia) que compensó con seis podios (Portugal, Argentina, Italia, Francia, España y Gran Bretaña).
Está claro que la estela que deja tras de sí esta temporada el finlandés habla por sí sola. Ha conseguido batir récords y entrar en nuevas estadísticas. Ha conseguido igualar el número de podios (44) de Hannu Mikkola (Campeón del WRC en 1983; subcampeón en 1979, 1980 y 1984; y tercero del Mundial en 1981 y 1982). Desde que comenzó su andadura en el WRC ha acumulado 940 puntos en los 139 rallyes que ha corrido, los mismos que Tommi Mäkinen, lo que le coloca el quinto en la clasificación por detrás de Loeb (1619), Sainz (1242), Hirvonen (1157) y Kankkunen (1140). Pero el récord que aún no le ha sido arrebatado es el de piloto más joven en ganar un rally, con 22 años y 313 días (Rally de Suecia 2008).
Todo parece apuntar que el nombre de Jari-Matti Latvala se mantiene en lo más alto al lado de otros pilotos finlandeses como Tommi Mäkinen, Juha Kankkunen o Timo Salonen. Tras verle esta temporada, la lógica dice que vendrán nuevos éxitos y más récords porque la escalada del "finlandés volador" hacia la cima no ha hecho más que comenzar.