De Rosario (Argentina) a Valparaíso (Chile). En total, 8.734 kilómetros que tuvieron que afrontar todos los participantes de la categoría de motos del Dakar 2014 (196 inscritos). Fue una de las ediciones más duras que se recuerdan. Las etapas ‘maratón’ sin asistencia llevaron al extremo a más de un piloto.

Marc Coma y su compañero de batallas Jordi Viladoms lograron el doblete para KTM. De nuevo, esta pareja de catalanes demostró una vez más la conexión que tienen a bordo de las motos. Viladoms ya había acompañado a Coma en las victorias del 2006 y del 2009 y no quiso perderse la cuarta corona de su amigo.

El método Coma

Todas las victorias que ha cosechado en Dakar el piloto catalán han seguido el mismo esquema. Poner tierra de por medio con el resto de competidores, cuanta más mejor. En la pasada edición del rally raid, Coma volvió a hacerlo a la perfección. Tan solo era el cuarto día de carrera, segunda parte de la etapa ‘maratón’ hasta Chilecito, pero el catalán ya tenía en mente pegar el sprint definitivo.

Tal cual. Sin que pudiera darse cuenta, Joan Barreda se quedaba sin el primer puesto de la general pese a haber conseguido agenciarse el mejor tiempo en las cinco primeras etapas. A esto, hay que sumarle el hecho de que Cyril Despres, otro de los favoritos a la victoria, perdía todas sus opciones por problemas eléctricos. Las cosas no podían cuadrarle mejor a Coma. Desde ese momento, solo tuvo que ‘acomodarse’ en su posición manteniendo el ritmo. En esta ocasión, eran los rivales los que hacían frente a todo tipo de averías, cabriolas, retrasos e imprecisiones. Mientras, Coma ofrecía todo un recital digno de llevarse la cuarta victoria en el Dakar.

En las últimas etapas, miraba más hacia atrás que a los kilómetros que restaban hasta la meta. Joan Barreda, que había sido el vencedor de las cinco primeras etapas, le perseguía muy de cerca. De hecho, llegaron a mantener una distancia mínima de media hora. Sin embargo, su perseverancia no fue suficiente y en las dunas de Copiapó dejó escapar más de dos horas, todas sus opciones de medirse cara a cara con Coma y quedó relegado a la séptima posición de la general. Coma volvió a hacerlo, volvió a mantener su distancia tras el sprint de la quinta etapa y desde ahí todo fue seguir sumando. Se agenció el mejor tiempo en el resto del rally raid, de la sexta a la decimotercera etapas.

Tampoco había rastro de los pilotos que copaban el podio en el 2013. Una prueba más de que el Dakar es imprevisible y de que los pilotos que tan pronto se encuentran arriba pueden sufrir un hundimiento sin precedentes. Este fue el caso de Cyril Despres y tras sus problemas eléctricos, le llegó el turno a Ruben Faria y ‘Chaleco’ López que quedaron eliminados tras caer de sus motos. Otro grande, Paolo Gonçalves perdía toda esperanza de llegar a buen puerto al ver como su Honda se consumía envuelta en fuego en la quinta etapa.

La remontada épica en las motos del Dakar 2014 vino de la mano de Despres. Su constancia y su esfuerzo se vieron recompensados. El cinco veces ganador del rally raid fue escalando. Tras haber caído hasta la decimosegunda posición en la quinta etapa, logro reponerse y llegar a las puertas del podio justo detrás de Olivier Pain, su compañero de equipo.

Los de Yamaha firmaban el segundo doblete de esta edición junto al de KTM con Coma y Viladoms. Los de Honda, pese a quedar lejos del podio, lograron hacerse un hueco entre los diez primeros finalistas. Hélder Rodrigues en quinta posición, Joan Barreda séptimo y por último Daniel Gouet octavo.

Otros protagonistas

Punto y aparte con los hombres de cabeza. Hay que hablar de los rostros menos conocidos, los pilotos que aportaron un aire fresco al Dakar 2014. Rostros como el de Alain Duclos. El piloto de Sherco se mostraba como un firme candidato al podio hasta la jornada de descanso. Sin embargo, en la séptima etapa su motor se plantaba y decía basta. Duclos perdía todas las opciones de acceder al podio pero también las de finalizar el Dakar.

Otro protagonista silencioso fue Lucas Vigil que logró llevar su Beta RR ‘Atacama’ a la línea de meta en Valparaiso sin ser foco mediático en ningún kilómetro. Quizá esto le ayudó. Lo que está claro es que terminar una edición del Dakar es una misión cuanto menos difícil, pero además, en el 2014 la recompensa es mayor. Fue una edición dura, una prueba de fuego para los vehículos y los pilotos y muchos de ellos perecieron en su intento por llegar a Chile.

Laia Sanz, la estrella femenina del Dakar 2014

Mención especial merece el desafío de la catalana que firmó una de las mejores actuaciones femeninas de toda la historia del Dakar con una decimosexta posición. Solo tres mujeres lograron superarla: Christine Martin (décima en 1981), Nicole Maitrot (decimocuarta en 1982) y Véronique Anquetil (decimoquinta en 1984).

Las palabras de la piloto de Honda dejan ver la dificultad de esta prueba y es que Laia Sanz confesaba haber “llorado como el primer año”. Terminar cuatro Dakar es todo un logro pero ver cómo se superan los límites personales en cada edición no tiene precio. La catalana se había planteado acabar entre los 25 o 30 primeros y vaya si lo consiguió.

Sin duda, la edición del 2014 se merece un puesto entre las más duras y difíciles de este rally raid. Motos envueltas en llamas, caídas, fallos eléctricos, etapas ‘maratón’ que parecían interminables… Todas estas barreras hicieron que la victoria de Coma y el doblete junto a su compañero Viladoms tuviera un sabor aún mejor. El mismo sabor que tuvieron el resto de pilotos que lograron cruzar la meta en Chile.