El río Kur acogía en la mañana de hoy la última jornada de Piragüismo en aguas tranquilas, donde se decidían las últimas medallas y con presencia en la final de dos embarcaciones españolas: el K-2 200 metros masculino y el K-2 200 femenino, aunque también las dos embarcaciones en K-1 5.000 metros.
En K-2 200 metros, Cristian Toro y Carlos Arévalo se han quedado cuartos a 5 milésimas del bronce, que ha conseguido los húngaros Totka Sandor y Peter Molnar. Una carrera igualada en la que los españoles fueron muy rápidos y pudieron conseguir entrar en el podio. Una carrera en la que ganaron los serbios Nebojsa Grugic y Marko Novakovic y plata para los alemanes Tom Liebscher y Ronald Rauhe. En las dos finales B masculina, Saúl Craviotto en K-1 200 metros y Sete Benavides en C-1 200 demostraron su potencial en cada una de las embarcaciones. El kayakista catalán quedó segundo en su final B, mientras que Benavides ganó la final B en C-1 200 metros. También en K-1 5.000 metros, el palista gallego Roi Rodríguez finalizó 17º en una carrera ganada por el palista alemán Max Hoff.
En chicas, Ana Varela e Isabel Contreras disputarían la final A en K-2 200 metros. Ambas quedaron octavas en una distancia que ganaron las serbias Milica Starovic y Dalma Ruzicic. También Isabel Contreras disputaba la final B del K-1 200 metro obteniendo el séptimo puesto en la final. Por último, la palista gallega Ana Varela disputaba su segunda final, esta vez en fondo con el K-1 5.000 metros, obteniendo un séptimo puesto en una regata en la que estuvo en las primeras posiciones.
Varias embarcaciones metidas en finales y buenas posiciones en cada una de ellas. Ahora, los palistas se preparan para el objetivo más importante de la temporada: el Campeonato del Mundo de Milán (Italia) dentro de nueve semanas, donde se pondrán en juego las plazas de clasificación para los Juegos Olímpicos de Río 2016.