El K-4 1.000 metros masculino ha conseguido la medalla de oro en esta distancia, tras imponerse en la final con un tiempo de 03:00.78. La embarcación, formada por Marcus Cooper, Juan González Granado, Albert Martí y Roi Rodríguez consiguen revalidar el título que consiguieron en 2014. Con esta medalla, España ya suma cuatro medallas en la categoría Sub-23, después del oro conseguido por Roi Rodríguez en K-1 1.000 metros y las dos platas conseguidas por Sara Ouzande y Alicia Heredia en K-1 200 metros y K-1 500 metros respectivamente.
Los cuatro piragüistas tienen una gran trayectoria a nivel internacional, es el caso de Marcus Cooper y Roi Rodríguez, que han podido debutar con el equipo Senior, obteniendo grandes resultados como la medalla de bronce que consiguió Marcus Cooper en K-1 500 metros en el Campeonato del Mundo celebrado en Moscú en 2014. También, el piragüista del Club Los Delfínes de Ceuta, Juan González, vuelve a revalidar un título que consiguió el año pasado en Szeged (Hungría) y que vuelve a ofrecer un gra nivel dentro de esta embarcación, en la que formaban parte Marcus Cooper, Rubén Millán y Javier Cabañín. Roi Rodríguez consigue su segunda medalla en este Campeonato del Mundo Sub-23, después de colgarse en el día de ayer el oro en K-1 1.000 metros. Por último, Albert Martí, del Club Natació Banyoles, vuelve a ganar otra medalla en K-4 a nivel internacional, después de ganar la medalla de bronce en K-4 200 metros como Senior en la I Copa del Mundo celebrada en Portugal.
En este Campeonato del Mundo Sub-23, el K-4 1.000 metros español consiguió clasificarse de manera directa a la final y sin necesidad de pasar por la semifinal para clasificarse. En la final, los cuatro kayakistas españoles fueron a un nivel alto y sacando diferencias a sus rivales. Los españoles dominaron durante toda la carrera, y volvieron a repetir la medalla de oro con un tiempo de 03:00.78. En los últimos metros, la embarcación húngara comenzó a recortar diferencias con respecto a los españoles, entrando muy igualados en la línea de meta. En segunda posición, finalizó en K-4 1.000 metros húngaro a tan sólo 40 milésimas de la embarcación española, obteniendo así la medalla de plata en esta categoría. En tercera posición, la embarcación checa con un tiempo de 03:02.736, en la que se hace con la medalla de bronce. Una de las regatas más igualadas de las que se han visto durante todo el Campeonato del Mundo Sub-23, pero en la que España ha demostrado ser pionera y fuerte en las embarcaciones de equipo y en el K-4 1.000 metros.