Partido trascendental para Sudáfrica. Tras el traspiés con Japón los sudafricanos necesitaban una victoria para que la idea de hacer las maletas y volver a casa no se les empezara a pasar por la cabeza. Pero enfrente estaba Samoa. Los oceánicos venían de ganar a Estados Unidos. Una victoria samoana acercaría a los de Oceanía a la siguiente ronda, mientras que una victoria de los africanos les metería en la lucha por la clasificación.
Sudáfrica fue de menos a más
Con los protagonistas sobre el terreno de juego, y tras escuchar los respectivos himnos nacionales, los jugadores de Samoa hicieron su danza de intimidación ante la retadora cara de los Springboks. Sudáfrica iniciaba el partido y poco tardaron en ponerse por delante en el marcador. A los dos minutos un golpe de castigo lanzado por Handre Pollard ponía el 3-0 en el luminoso. Samoa estaba jugando muy duro, algo de lo que los sudafricanos se quejaban. En los primeros minutos eran los samoanos los que tenían más posesión del balón, pero seguía ganando Sudáfrica. A los ocho minutos del inicio Samoa conseguía empatar el partido gracias a un magistral golpe de castigo de Mike Stanley que dió en el palo pero acabó subiendo los tres puntos al marcador. Sobre el césped se notaba el nerviosismo de los Springboks que no estaba jugando de forma clara. A los doce minutos Samoa le daba la vuelta al marcador gracias a otro golpe de castigo de Mike Stanley, esta vez desde cerca del centro del campo.
Sudáfrica despertó con una impresionante carrera de JP Pietersen que culminó con un ensayo que daba la vuelta al marcador (8-6). Tras el ensayo Pollard perdonó aumentar la ventaja debido a que su golpeo lo falló. Tras ese fallo Handre Pollard volvió a tener la oportunidad de golpear a los palos, esta vez no falló y aumentó su ventaja con respecto a Samoa que iba desapareciendo poco a poco. Con el paso de los minutos Sudáfrica se hizo con el control del partido y del marcador. A los veinticuatro minutos, otra vez Handre Pollard, tenía la responsabilidad de lanzar un golpe de castigo, que convirtió aumentando la diferencia a 14-6. A los veintiocho minutos de la primera parte Sudáfrica conseguía volver a ensayar, pero el árbitro lo anuló debido a que un jugador sudafricano había salido del campo. A falta de sólo dos minutos para el descanso, Handre Pollard volvía a lanzar un golpe de castigo con premio, que dejaba atrás a los samoanos en el marcador (17-6). Con el tiempo cumplido el árbitro señaló un golpe de castigo a favor de Samoa. La responsabilidad de transformarlo recayó en Mike Stanley. El balón estaba a una distancia superior a los cincuenta metros de los palos y el chut de Mike Stanley se fue desviado. Finalmente se llegó al descanso con victoria de Sudáfrica por 17-6. Samoa había empezado bien pero los sudafricanos fueron imponiéndose poco a poco hasta llegar a dominar el juego.
El ambiente en Villa Park (Birmingham) era digno de uno de los mejores partidos. Gran parte de la afición animaba a los sudafricanos, una de las mejores selecciones del mundo.
Samoa no existió en la segunda parte
Samoa comenzó sacando de centro y a los pocos segundo comenzaron otra vez las pugnas por el balón. Ambos equipos salieron con muchas ganas, pero los primeros minutos fueron muy igualados. Siete minutos después de la reanudación Sudáfrica consiguió el primer ensayo de la segunda parte. JP Pietersen fue el jugador sudafricano que anotó el ensayo. Handre Pollard convirtió el golpeo después del ensayo de su compañero (24-6). El partido entró en una dinámica igualada, pero el partido despertó a los cincuenta y siete minutos gracias a un ensayo de Schalk Burger. Handre Pollard erró su conversión estrellando el balón en el palo. Tras el ensayo de Sudáfrica el partido se le ponía cuesta arriba ya que el 29-6 en el marcador les pesaba mucho. Samoa volvió a sentir el tacto del ensayo a los sesenta minutos, Tusi Pisi conseguía anotar el primer ensayo de los samoanos en el partido y reducía la distancia a 29-11. Pero un segundo después del ensayo el árbitro anuló el ensayo debido a que había visto un pase adelantado de Samoa. Cuando el partido se encaminaba a tener un final igualado, Sudáfrica volvió a ponerlo más a su favor y más cuesta arriba para los samoanos. Schalk Brits anotaba un ensayo que ponía el 34-6 en el marcador. Los sudafricanos consiguieron un punto bonus al haber marcado cuatro ensayos.
Cuando sólo quedaban tres minutos para la conclusión del encuentro, el jugador sudafricano JP Pietersen volvía a ensayar. Sudáfrica estaba vapuleando a Samoa que parecía haberse rendido en los últimos minutos del partido. La anécdota del partido fue que con el tiempo cumplido y con la victoria ya sellada para Sudáfrica, un aficionado de los africanos saltó al campo. Con el tiempo cumplido Sudáfrica volvió a saborear un ensayo más. Bryan Habana corrió como si se tratara del ensayo definitivo y consiguió el último ensayo del partido. Para redondear el marcador, el jugador sudafricano Pat Lambie convirtió su golpeo final dejando el marcador en un abultado 46-6. Handre Pollard fue nombrado jugador del partido gracias a sus conversiones.
Tras este partido Sudáfrica se las verá contra Escocia el 3 de octubre, mientras que Samoa se enfrentará a la selección japonesa de rugby.