Saltaba Nadal a la pista Suzanne Lenglen en búsqueda de su noveno Roland Garros, en una jornada marcada por las interrupciones debido a la lluvia que cayó sobre la capital francesa. El tenista español debutaba en París en este 2014 ante el veterano norteamericano Ginepri, que recibió una wild card del torneo debido a sus grandes actuaciones en los últimos Challengers previos a la cita parisina.
El partido comenzó como el día, un poco frío. Ginepri se encontraba algo incómodo y Nadal intentaba tomar el contacto con sus golpes. El nerviosismo con el que salió el tenista americano al servicio, cometiendo varias dobles faltas y errores rápidos, permitió a Nadal conseguir un break en el primer juego del partido. La tónica durante el resto del set fue la misma y Rafa iba apuntándose los juegos con gran facilidad, aunque sin utilizar todo su repertorio, mientras Ginepri no encontraba la fórmula para poder ganar puntos en el partido y se encontraba muy vulnerable al servició. El americano concedió hasta 10 bolas de rotura durante el primer set, tres de ellas convertidas por el tenista balear. En apenas 30 minutos, Nadal cerraba el primer set con un apabullante 6-0.
El segundo set empezó de manera diferente. Ginepri, sin nada que perder, comenzó a mostrarse algo más agresivo intentado terminar los puntos en la red y aprovechó la irregularidad con la que empezó el set Nadal para apuntarse su primer juego del partido y llevarse el aplauso de la grada. Nadal no se encontraba cómodo en este inicio de la segunda manga e incluso cedería una bola de break en el tercer juego, solventada muy bien con una gran aproximación a la red. El balear rompería la igualdad en el séptimo juego, donde el tenista estadounidense no pudo mantener la solidez requerida para poder competir contra Nadal y entregaba su servicio en blanco con cuatro errores no forzados. De este modo, Nadal pondría la directa en el marcador, subiendo una marcha más en su juego y apuntándose la segunda manga por 6-3.
Poca resistencia estaba oponiendo Ginepri, sabedor de la dificultad de enfrentarse a Nadal. El tenista balear, que bajó un pistón en la segunda manga, volvió a desplegar su mejor tenis del partido y acabó barriendo de la pista al estadounidense. Tres breaks a favor y un juego sólido y contundente desde el fondo de pista, sirvieron en bandeja el tercer set (6-0 nuevamente) y la victoria para el español.
En segunda ronda Nadal buscará seguir cogiendo ritmo en París e ir encontrando la sintonía con sus golpes ante rivales que le exigan más. Su próximo rival saldrá del enfrentamiento entre una de las sensaciones de la temporada, el austriaco Dominic Thiem y el tenista local Paul-Henri Mathieu.