En la primera semifinal disputada sobre la hierba de Eastbourne, el jugador francés accedió a su vigésimo segunda final de su carrera y la tercera vez que lo hará en una sobre hierba.

El partido marcado estuvo marcado por la gran eficacia con el servicio del jugador francés. Nada podía hacer Istomin que intentaba de todas las maneras posibles contrarrestarlo, pero resultaba imposible ante la gran colocación y seguridad con la que ejecutaba el mismo. A este gran porcentaje le debemos sumar el gran acierto con el revés, sobre todo el paralelo, que por momentos dejó clavado al jugador uzbeco. Una rotura le bastó al francés en la primera manga para poner tierra de por medio. El segundo set mucho más contundente al resto Gasquet impuso su ley, rompiendo hasta en 2 ocasiones el saque de su rival para acabar cerrando el set y el partido por 6-4 y 6-2

En la segunda semifinal, el jugador español se apuntó el partido ante un correoso y gran sacador Sam Querrey que puso contra las cuerdas a Feliciano López en el segundo partido que disputaba en la jornada.

El partido estuvo marcado por el gran servicio y los pocos peloteos que se disputaron.

El primer parcial se lo apuntó el español con un gran servicio, concediendo únicamente un punto con el mismo, y aprovechando una de las dos bolas de las que dispuso en la primera manga para apuntarse el primer set por 6-4 en apenas 30 minutos. Subidas a la red, puntos cortos, saques directos. Lo que se vio en el primer set fue el juego que tanto le gusta desplegar al toledano, de antaño y que tanto gusta en tierras inglesas.

La segunda manga mucho más disputada, Querrey empezó a leer el servicio del español y puso contra las cuerdas en el octavo juego, donde dispuso de bola de rotura para distanciarse. Pero un gran servicio al cuerpo de Feli igualó el juego y acto seguido el segundo set a 4. La tónica de este set seguía siendo la del primer parcial: puntos cortos, más saques directos, pero aumentándose los peloteos  e intercambios, con un gran juego de piernas por parte de ambos de infarto, muy necesario en este tipo de superficies.

El juego cortado de revés del español y el juego plano del estadounidense hicieron que la segunda manga se tuviera que decidir en el desempate.

Feliciano aprovechando su servicio para acabar los puntos en la red, Querrey sacando como los ángeles. Una rotura para cada uno y empate a 3. Pero apartir de ese momento el español apretó el acelerador para quebrar el saque de su rival y sacar para el partido. Y con un gran servicio selló su pase a la segunda final consecutiva en dos semanas y sobre hierba.