Nadal y la hierba. Parecen antagónicas pero no lo son. Aquí el español ha disputado el mejor partido de la historia, levantando su primer Wimbledon. 2 años después levantó el segundo. Quiere el tercero. No lo tendrá nada fácil y prueba de ello es el partido disputado sobre la central del All England Club. Como rival, el zurdo Martin Klizan. Nada fácil para estrenarse en Wimbledon.

Nadal necesita coger ritmo. Y tanto Klizan como los supuestos jugadores de las siguientes rondas no son precisamente jugadores de fondo y que puedan aportarle lo que el español necesita para explotar. Necesita peloteos largos, variedad de golpes…y Klizan estaba dispuesto a aguarle la fiesta. A punto estuvo, pero el manacorí reaccionó a tiempo.

El eslovaco empezó muy fuerte, restando largo, variando los golpes y mostrando las cartas desde el primer punto. Por el contrario, Nadal empezó muy poco entonado con su servicio, “regalando” muchos puntos y dejando bolas cortas sobre la derecha de Klizan. Los jugadores iban manteniendo su servicio con dificultad, concediendo muchos puntos que se convertían en golpes ganadores. Con empate a 4 en el marcador, Klizan aprovechó la primera bola de rotura que dispuso, para en el siguiente juego cerrar el set por 6-4.

Una primera manga donde los jugadores han sufrido con su saque y Nadal ha sido incapaz de hilar puntos consecutivos.

Nadal tenía que reaccionar si no quería marcharse antes de hora a Manacor. Ya pasó hace un año. Nadal quiere otra copa de Wimbledon y tenía que cambiar su juego, y empezar a distribuir con su derecha. Pero el eslovaco seguía a lo suyo, dando guerra y aprovechando las bolas cortas que dejaba Nadal con su revés. A punto estuvo de romper en el inicio del segundo set pero Rafa reaccionó a tiempo. Con 3-2 para el español, éste apretó los dientes. Empezó a desplegar su tenis, su derecha empezaba a volar y su revés a caer cerca de la líneas forzando los errores de Klizan. Tras 3 bolas de rotura, el español no dejó escapar la cuarta y se alejaba en esta segunda manga por 4-2. Nadal mantenía su servicio y restaba para empatar el partido a un set. Pero el eslovaco pese al break de ventaja no se amilanó y siguió poniendo en apuros a su rival que tuvo que salvar dos bolas de rotura con su servicio. Al final con dos grandes servicios pudo apuntarse la segunda manga por 6-3.

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Pese a conseguir más puntos ganadores, más saques directos, menos errores no forzados y menos opciones de rotura, Klizan veía cómo el partido estaba igualado.

El nivel del partido había ido aumentando, sobre todo por parte de Rafa y el de Klizan se mantuvo como en el primer set, pero no fue suficiente para seguir dando la campanada. Con empate a un set, Nadal se soltó, se metió más en la pista, varió los golpes, pegaba más fuerte y tuvo su recompensa. En el primer juego de la tercera manga rotura a favor del español y tierra de por medio. El eslovaco parecía tocado mentalmente, pero cuando todo parecía perdido con 3-0 y saque a favor de Nadal, Klizan reaccionó, rompió el saque del español, y recortó distancias hasta el 3-2. Rafa no quería sorpresas y después de la relajación volvió a enchufarse. Se pasó de los intercambios breves a los largos, a puntos antológicos, dejadas, globos espectaculares, golpes ganadores, subidas a la red...Así se llegó al desenlace del tercer parcial. El número 1 del mundo, rompió el saque de su rival para adelantarse en el partido dos sets a uno.

Todo parecía diferente. Nadal empezó muy fuerte. Klizan reaccionó tarde, pero no fue suficiente.

El cuarto set. El definitivo o el penúltimo. Nadal siguió ejerciendo la misma presión sobre el revés de su rival. Klizan hacía lo mismo. El revés, punto débil de ambos, estaba siendo clave en este partido. Mayor cantidad de golpes de revés que de derecha. En el cuarto juego, el español rompió el saque del eslovaco para poner tierra de por medio. 4-1. Klizan parecía deambular por la pista. Pero sacó fuerzas de flaqueza para recuperar el break, tras un gran servicio y grandes golpes, mostrando la gran muñeca que posee. Acto seguido, Nadal hacía lo mismo. 5-3. Sacaba para acceder a segunda ronda, salvando dos bolas de rotura. En ese momento el servicio del español funcionó a las mil maravillas para acabar ganando el partido, gracias a un error de revés del eslovaco que se fue al pasillo de dobles.

Le costó entrar, pero reaccionó a tiempo. A Rafael Nadal nunca hay que darlo por muerto. Llegaba con no muy buenas sensaciones, pero Nadal es el número 1 y quiere seguir siéndolo muchas más semanas. Las dudas han existido y han rondado la cabeza pero ha sabido reponerse a tiempo para acceder a segunda ronda donde se verá las caras con Lukas Rosol. Su verdugo allá por el 2012. Pero eso sucedió hace 2 años. Nadal tiene hambre y está dispuesto a todo.