Cuna de grandes estrellas del futuro y refugio de veteranos que aspiran a sumar puntos auspiciados en su experiencia. Así se puede definir al Open Castilla y León Torneo El Espinar, que se celebra anualmente desde 1986, siendo reconocido por la ATP y la ITF como el "mejor challenger del mundo". El público español acude expectante cada año a esta cita, en busca de una nueva estrella que se sume a las muchas que pasaron por este torneo y dejaron su impronta como ganadores.

Tal es el caso de Radek Stepanek, Juan Ignacio Chela, Fernando Verdasco, Feliciano López e incluso Juan Martín del Potro y el mismísimo Rafael Nadal. En la edición de 2013 Pablo Carreño asombró a propios y extraños con un juego excelente, haciéndose con el torneo y postulándose como un jugador con mucha proyección. Sin embargo, en este 2014, ha sido un jugador ya maduro y asentado como Mannarino quien ha reinado en territorio segoviano.

Mannarino no dio opciones en la final

El francés es un jugador limitado por su baja estatura y reducida potencia, pero que suple dichas limitaciones con un gran talento natural. Con experiencia en grandes citas, y habiendo alcanzado en 2013 los octavos de final de Wimbledon, Mannarino maneja a la perfección partidos con gran tensión como una final, y se sabe superior en fuerza y aplomo mental a los jóvenes que pueblan los cuadros de todo Challenger.

El español padeció molestias físicas

El octavo cabeza de serie, Adrián Menéndez-Maceiras, nada pudo hacer ante el máximo favorito al título. Tras haber perdido dos finales consecutivas, en 2009 y 2010, ante Feliciano López y Daniel Gimeno-Traver, Mannarino no pareció dispuesto a dejar escapar su gran oportunidad de sumar un nuevo título Challenger a su palmarés, que ya cuenta con siete. Con 3-3 en el marcador, Mannarino aumentó la intensidad de piernas y rompió en blanco al jugador español, que intentó el contrabreak pero no pudo materializarlo. A partir de ahí, el partido fue plácido para el veterano galo. En el intercambio entre el primer y segundo set, Menéndez-Maceiras fue atendido de molestias en la espalda, que parecieron mermar su juego y propiciaron un resultado muy abultado en favor de Mannarino.

Se puso fin así a una nueva edición de este mítico torneo, que por suerte ha contado con los apoyos necesarios para sortear la crisis económica, y continuar siendo un referente en el mundo del tenis.