Serena Williams parece jugar a otro ritmo, incluso a otro deporte cuando está inspirada, que el resto de sus competidoras. Da la sensación desde fuera de que pone y dispone a su antojo, y que cuando pierde es por falta de motivación o problemas físicos. Esto puede suponer un acicate para sus rivales, que saben que una victoria ante la todopoderosa estadounidense las lleva al olimpo del tenis. La danesa Wozniacki salió con convicción en su semifinal ante la joven de las Williams, y planteó un partido en el que tuvo serias opciones para dar la campanada.
Partido vibrante con muchas alternancias
Wozniacki es una de esas jugadoras que siempre parece que podría hacer más. El "casi" es una expresión que acompaña a muchas de las referencias sobre la danesa, y es que tener la vitola de haber sido número 1 del mundo sin ganar un Grand Slam, la hacer ser una jugadora con ansias de reivindicarse en forma de resultados. La danesa jugó más agresiva de lo habitual en los primeros compases del encuentro y sorprendió a una Serena muy errática con su saque, con el que llegó a cometer tres dobles faltas en la primera manga.
Serena se mostró intratable en 2º set
Pero este set perdido despertó a la bestia. Serena salió más activa de piernas, cerrando el puño en cada golpe, ganando e intimidando. Impuso su juego con un ritmo de bola difícilmente soportable para cualquier jugadora, y sometió a una Wozniacki abrumada por la reacción de campeona de la estadounidense. 6-2 para Serena y la sensación de que el partido se decantaría fácilmente en favor de ésta en la tercera manga.
Sin embargo, la danesa no estaba dispuesta a dar su brazo a torcer tan pronto. El saque resultaba un arma de doble filo, ya que los nervios y la intensidad del partido hicieron que se vieran la friolera de siete breaks en esta definitiva manga; cuatro de ellos en favor de Serena, que se mostró más resolutiva en los momentos culminantes del encuentro, y volvió a dejar a Wozniacki con la miel en los labios, y a los aficionados con la palabra "casi" dibujada en su boca al referirse a la danesa.