Serena Williams contra Ana Ivanovic. La número 1 contra la ex número 1. Cuarto enfrentamiento entre ambas del año. Dos victorias para la estadounidense en Roma y Stanford y una para la serbia en los octavos de final del Open de Australia. Todos los partidos entre ambas han tenido que definirse en el tercer set. Encuentros apurados, decididos por pequeños detalles y con mucha clase donde los intercambios favorecen a Ivanovic y el golpeo duro y potente a Serena, a la que le beneficia el juego en estático y directo al juego en movimiento y trabajando los puntos. En la final de Cincinnatti se acabó imponiendo Serena por 6-4 y 6-1 en un partido más cómodo de lo esperado.
En el inicio del primer set, la jugadora serbia y novena favorita salio del vestuario muy decidida, con el planteamiento muy claro y sabiendo que tenía que mover a su rival para poder optar a algo en esta final. Y tuvo su efecto. Nada más comenzar, la novena favorita rompía el saque de la número 1 y se adelantaba 2-0 en el marcador. Tras este primer impás, ambas jugadora mantuvieron su servicio hasta que en el sexto juego Serena Williams rompió el saque de la serbia para igualar el partido y adelantarse posteriormente con su servicio por 4-3.
La pequeña de las Williams tuvo que salvar una bola de rotura en contra que hubiera supuesto el 4-1 y una ventaja difícil de remontar
Ivanovic no era la del inicio del partido y había perdido ritmo. La estadounidense, muy metida en la pista, culminó la remontada rompiendo de nuevo el saque de la serbia en el décimo juego gracias a una doble falta de Ivanovic. 6-4 y a un set del campeonato.
El segundo set apenas tuvo historia. Dos primeros juegos mantenidos por ambas jugadoras para colocar el 1-1 y después cinco juegos seguidos que cayeron del lado de la número 1 en apenas una hora y dos minutos de partido, para cerrar el encuentro y el campeonato por 6-4 y 6-1.
Ivanovic ha completado una gran semana, un gran primer set en la final, pasando del tú a tú en el primer set con Serena a no poder disputar el segundo set ya que pagó el gran partido disputado ayer ante Maria Sharapova de cerca de 3 horas de partido. Con este resultado, la jugadora serbia vuelve a entrar de lleno en el top-10, hasta la novena posición. Jugando un gran tenis que recuerda a áquel que le llevó al número 1.
De esta manera, Serena Williams levanta su primer título en Cincinnati, su título número 62 de su carrera y su quinto título año y llega en gran estado de forma para intentar levantar el último Grand Slam de la temporada, el US Open.