Novak Djokovic tuvo el partido en sus manos de principio a fin ante el veterano francés, aunque Paul Henri pudo demostrar en algún momento el nivel que le conllevó colocarse en el puesto 12 del ranking ATP.
El francés pudo observar lo duro que iba a ser el partido para él, ya que en el primer juego Nole pudo romperle el servicio. El serbio estaba jugando muy suelto buscando las líneas -desde Wimbledon no se le veía con esa confianza-. Siguió a ese ritmo, consiguiendo otra rotura en el set colocándose 4-1. Mathieu se estaba desesperando y estaba realizando bastantes errores no forzados. Podía ser normal ya que llevaba tiempo sin jugar ante un jugador top y a ese ritmo. La agonía para él en aquel primer set no iba a acabar y Nole consiguió el tercer break del encuentro, teniendo la oportunidad para llevarse el set por 6-1.
En el comienzo del segundo set fue cuando el francés obsequió su mejor nivel. Estaba jugando ante Novak Djokovic de tú a tú y el público le estaba apoyando para seguir a ese ritmo, se supo motivar y consiguió tener una bola de break con 30-40 que Nole la resolvió sin auguras y pudo romperle el servicio en el siguiente juego colocándose 4-2. No iba a quitar el pie del acelerador y a partir del 5-3 no perdió ningun juego en lo que quedaba de partido. En el tercer set solo hubo un tenista en cancha, ya que no se pudo ni perseverar la sombra del francés en la pista Artur Ashe.
El número 1 del mundo Novak Djokovic, tuvo muy poco trabajo y presión durante el encuentro, pero logró muchos puntos ganadores y al saque no tuvo apenas errores. Pudo valiar este partido para ir cogiendo ritmo y forma para lo que se puede avecinar en el torneo. En siguiente ronda tendrá un rival repleto de confianza y con ganas de hacerlo bien ante su público, Sam Querrey, que llegó a semifinales en Wistom Salem la semana pasada y en el US Open en segunda ronda pudo batir a Guillermo Garcia Lopez realizando un buen tenis. Sobre todo con su saque logrando grandes porcentajes con su primer servicio.