La nutrida y talentosa gama de tenistas españoles que acudieron a Nueva York comienza a menguar de manera progresiva. La segunda ronda supone una criba de jugadores importante, ya que el hecho de asentarse entre los últimos 32 supervivientes de un Grand Slam no es cuestión baladí. Víctimas de la exigencia que supone esta segunda ronda fueron García López y Andújar, en dos encuentros que se presentaban muy difíciles para ambos, sobre todo para el conquense. Sin embargo, a un jugador como Verdasco, se le puede y debe exigir estar donde le corresponde por ránking, y ya no se diga por talento natural. Pero el madrileño continúa sumido en una espiral de desconfianza que no le deja desplegar su juego. En lo que a victorias se refiere, igual de destacable es la sobriedad con que Carreño manejó a un rival alocado como Paire, como la garra y el pundonor mostrado una vez más por Robredo para remontar un encuentro que estaba muy cuesta arriba.
Ave fénix Robredo
Tommy supo leer el encuentro a la perfección
Parece rutinario, casi una afición. Tommy Robredo continúa asombrando a propios y extraños, no solo con su nivel de tenis sino con su amor por dicho deporte. Uno de los retos más complicados que pueden asumirse en un Grand Slam, el gerundense lo ha convertido en una costumbre. Robredo ha remontado un encuentro con dos sets abajo, en seis de los ocho últimos Grand Slam que ha disputado. La víctima en la jornada del jueves fue Bolelli. Un jugador veterano, con un revés a una mano muy potente y que jugó con gran agresividad llevando la manija del encuentro, como atestiguan los 64 golpes ganadores y 67 errores no forzados que realizó. Robredo mantuvo la calma en todo momento. Tuvo sus opciones en los dos primeros sets, en los que Bolelli jugó a un nivel estelar. La grandeza de este jugador radica en cómo enfocar las cosas. Tras haber marrado varias opciones de hacerse con alguno de los dos primeros parciales, Robredo en lugar de desesperarse, asumió que el italiano tarde o temprano debería bajar su nivel, y que era necesario para él mantener la intensidad y concentración. Y así fue. Bolelli fue diluyéndose poco a poco, viendo cómo la sombra de la remontada se cernía sobre él. Sin estridencias, sin alaridos; como quien asume un mandato. Así gana Tommy Robredo, un profesional que emociona a los grandes aficionados. El resultado final fue de 5-7, 6-7 (5), 6-4, 6-3 y 6-2. El rival por entrar en octavos de final será el joven aussie Nick Kyrgios, quien parece confirmar su crecimiento como jugador anticipado en Wimbledon. La última víctima del descarado jugador australiano fue Andreas Seppi, que capituló en tres sets corridos (6-4, 7-6 (2) y 6-4).
Pablo Carreño y Carla Suárez completan las buenas noticias
Gran solidez mental de Carreño
Nada desdeñables son los signos de madurez que dio el joven jugador gijonense y máxima esperanza del tenis español para el relevo generacional, Pablo Carreño. Con tan solo 23 años y en su primera aparición en la segunda ronda de un Major, Carreño derrotó con total merecimiento a un Benoit Paire arrogante e irrespetuoso con la grada y los árbitros. Tras un primer set desastroso por parte del francés, más preocupado por increpar al juez de silla y simular o al menos agravar una lesión de tobillo, el español tuvo que gestionar las embestidas de un jugador sin orden en su juego, que golpea la pelota como si lanzara misiles. En un juego con tanto riesgo, se necesita una mentalidad muy fuerte, cosa de la que carece por completo Paire. Así, el español no se amilanó ni dejó distraerse por los monólogos del galo, y gestionó a la perfección el encuentro, con un único despiste que le costó un set, pero que solventó con rapidez rompiendo el saque de su rival en los compases iniciales de la cuarta manga. 6-1, 6-4, 3-6 y 6-3 campeaba en el electrónico cuando Carreño se marchaba a vestuarios sabiendo que acababa de lograr uno de los mayores éxitos de su corta y prometedora carrera. Espera Jo Wilfried Tsonga en octavos, en lo que ha de ser un partido para disfrutar y mostrarse al mundo como un jugador con mucho futuro.
Por su parte, Carla Suárez, única representante española en el cuadro femenino, hizo valer su superioridad ante una impetuosa Coco Vandeweghe. La estadounidense lo intentó todo para derribar el muro que implantó la canaria en fondo de pista, pero los errores se acumulaban con mayor recurrencia que los aciertos, y Carla mejoraba su juego progresivamente. Habiendo perdido una sola vez el saque en todo el encuentro, la canaria se presenta en tercera ronda sabiéndose favorita ante Kanepi, que se deshizo de Stosur en un partido maratoniano, que puede pasarle factura físicamente a la estonia. El resultado final fue 3-6, 6-3 y 7-6 (8).
Verdasco no sabe gestionar sus emociones y cae ante Kuznetsov
Fernando Verdasco se despide de Nueva York tras caer en un encuentro de máxima igualdad, en el que ambos contendientes jugaron con más corazón que cabeza. Los errores no forzados fueron recurrentes en ambos lados de la pista, y cuando parecía que el madrileño imponía su veteranía y se iba a hacer con el encuentro en el cuarto parcial, Verdasco volvió a ser ese jugador débil y endeble psicológicamente que se distrae fácilmente y pierde el hilo del encuentro. La frustración invadió al madrileño, que no parece capaz de asumir que sus rivales le lleven al límite y practiquen un buen tenis, ya que en vez de redoblar sus esfuerzos para ser mejor, se entrega a una letanía de quejas sin sentido y críticas ácidas hacia sí mismo. El ruso Kuznetsov acabó imponiéndose en el quinto set, a pesar de contar con un público que se puso claramente del lado del madrileño. Con 23 años, el ruso es un jugador interesante que dará guerra en el futuro. El encuentro finalizó con el marcador de 6-3, 4-6, 4-6, 7-5 y 6-3.
García López y Andújar, eliminados
El conquense Pablo Andújar tuvo que retirarse por lesión cuando marchaba dos sets abajo ante el japonés Kei Nishikori. Por su parte, Guillermo García López se vio claramente superado por un rejuvenecido Sam Querrey, que se mostró intratable con su saque, conectando 16 aces y otorgando solo dos oportunidades de break al de La Roda, que éste no pudo aprovechar. El resultado fue de 6-3 6-4 6-4.