Era el primer top ten que se encontraba Djokovic en Shanghai. Si en el partido contra Thiem le tocó batallar, hoy casi no respondía después de llevarse el segundo set. Los últimos puntos de rigor para cerrar el partido fueron express. Djokovic no podía más. Ferrer le ha exigido todo en una lucha de titanes que se ha llevado el más acertado.
Comenzaba el español al servicio en el partido. Parecía que no iba a tener problemas en los primeros puntos, pero Djokovic le terminó encajando el primer break. Le faltó constancia a Ferrer frente al número uno para llevarse el primer juego.
Muy sencillo lo tuvo en el segundo Djokovic. Juego en blanco para el serbio. Era consciente del nivel contra el que peleaba al otro lado de la red y no se podía permitir ni un fallo. En el tercero, segundo servicio de David, el español no se lo puso tan fácil al número uno. Llegaban al 40 iguales. Solo había ganado dos puntos de servicio de un total de nueve, pero presionó y no perdonó ni una para apuntarse otro tanto. Ferrer estaba jugando con toda la maquinaria para no encajar otro break. Un 2-1 después de oler el 3-0 era una inyección de moral para el alicantino.
Con un 87% de primeros servicios dentro, Djokovic se apuntaba el 3-1. Ferrer tendría que luchar con uñas y dientes para ganar el partido.
No había forma de romper el saque al número uno y el marcador subía a 5-3. Al menos Ferrer continuaba la labor de mantener el suyo después de que su rival le robara el primero; 5-4. En el décimo juego, Djokovic cometió el primer error claramente no forzado y después de un primer servicio que no entró, Ferrer tiró de físico y lo movió por la pista en un punto largo que acabó anotándose. Parecía imposible el desgaste físico que el alicantino estaba haciendo. Por fin consiguió bola de break después de que Djokovic desaprovechara su primera bola de set. Pero el serbio no cedía y en 40 iguales iban turnándose los puntos. Dos bolas de break más que no supo consumar Ferrer y Djokovic dispuso otra de set. Esta vez no la dejó escapar. El grito de gladiador que dedicó Djokovic a la grada al llegar al 6-4 reflejaba el trabajo que le había costado conseguirlo.
Comenzó la segunda manga sin respiro. A ambos jugadores les faltaba el aire, pero ninguno quería parar. No obstante, el cansancio acusó más a Ferrer, que cedió de nuevo su primer juego. Se repetía el inicio del primer set con 2-1. El español perdía su primer servicio pero mantenía el siguiente. 3-2. No tuvo la misma suerte en el sexto juego y Djokovic se apuntó su tercera rotura. Al serbio se le notaba el desgaste en los puntos largos, a pesar de ir al mando en el partido, y por eso vio como Ferrer remontaba un 40-15 en el 4-2. Pero no fue suficiente, el alicantino estaba nervioso y tiró la bola definitiva fuera de la pista. 5-2. David se estaba dejando la piel en la pista, como suele hacer, pero pocas veces llega a ser suficiente para uno de los jugadores más luchadores del circuito. Le sirvió contra Murray, pero era muy distinta la situación hoy en la pista. Aun así, el número 10 iba a luchar hasta el final.
Con 40-15 arriba, el serbio se permitió una dejada floja, no propia del número uno. Un síntoma más del cansancio que acumulaba. 40-30. Djokovic se planteó cerrar el encuentro sin esforzarse más, buscando el ace. No lo consiguió, pero con otro golpe más dejó a Ferrer tocado y hundido. No se le puede reprochar nada hoy al español, lo ha dado todo. Pero Djokovic es demasiado bueno.
De momento, no hay rival para el número uno en Asia. En semifinales se verá las caras con Federer o Benneteau.