Agonía y sufrimiento. Así se puede resumir el año de Rafa Nadal. Un querer y no poder. Tener la constante sensación de no estar al 100%, de no poder competir cara a cara con tus máximos rivales y de no poder ser tú mismo. Esos deben ser los pensamientos que rondan la cabeza del número tres del mundo. Y el desenlace se produjo ayer en Basilea: derrota ante Borna Coric, croata de 17 años y fuera del Top100. En la rueda de prensa posterior al partido, el español anunció lo que era un secreto a voces: que no jugará Paris-Bercy ni la Copa de Maestros y que, por tanto, finalizaba la temporada. Una difícil decisión que tiene un claro objetivo, recuperarse de todos los frentes abiertos -distintas lesiones- y llegar a Melbourne con la intención de conquistar su segundo Open de Australia. 

"Es el momento de decir adiós a la temporada. No voy a competir en París ni en Londres" declaró el balear, la que será su cuarta renuncia a la Copa de Maestros, torneo que todavía se le resiste al jugador español. Además, anunció que el 3 de noviembre se operará de apendicitis, que arrastra desde Shanghai y tratado a base de antibióticos, y que después realizará un tratamiento de la espalda, lesión que se produjo en la final del Abierto de Australia (enero) y que le ha lastrado todo el año. Y por último afirmó que "No estoy suficientemente competitivo" refiriéndose a las últimas derrotas sorprendentes tanto en Pekín, Shanghai como ayer en Basilea. Y París-Bercy y Londres, torneos indoor, no parecen ser las mejores plazas para buscar ritmo.

Las lesiones, calvario de la temporada

Espalda, muñeca y apendicitis. Lesiones que, de un modo u otro, no han dejado a Rafa Nadal desplegar su mejor tenis esta temporada. Solo pudiron verse atisbos de su mejor versión en Australia y Roland Garros. Todo comenzó en la final del Open de Australia. Claro favorito en la final ante Stanislas Wawrinka, el balear sufrió una importante lesión en la espalda que le despojó de cualquier opción a levantar el título. Aquella final, y clara oportunidad, perdida dejó una huella anímica difícil de superar a lo largo del año. Como consecuencia, se daría de baja en el torneo de Buenos Aires, a principios de febrero. En los torneos posteriores, Rio de Janeiro e Indian Wells, se pudo ver a un mermado Nadal.

El segundo calvario llegaría en forma de lesión de la muñeca derecha, producida a mitad del mes de julio, mientras realizaba la puesta a punto para la gira americana de cemento. En aquella gira defendía 4.000 puntos tras los titulos cosechados el año pasado en Toronto, Cincinnati y Us Open. Todo parecía volverse en contra del español que veía que no terminaba de arrancar. Su reaparición se prolongó hasta Pekín, a principios de octubre, tras tres meses parado. Toda la gira ameriana de pista rápida y la eliminatoria de Copa Davis ante Brasil se quedaron en simples planes.  Y por último, en Shanghai, en el segundo torneo que disputaba tras la lesión de muñeca, le dio un cuadro de apendicitis. El resultado fue tratamiento de antibióticos varias semanas y la derrota en primera ronda ante Feliciano López. Finalmente, y tras muchas especulaciones, se operará el 3 de noviembre.

Títulos y finales en 2014

Termina el año con cuatro títulos más en su palmarés, tras los conquistados en Doha (ATP250), Rio de Janeiro (ATP500), Masters 1000 de Madrid y Roland Garros. Tres en arcilla y uno en pista rápida. Y con tres finales perdidas, Melbourne (vs Wawrinka), Miami (vs Djokovic) y Roma (vs Djokovic). Sin duda, la estadística negativa la refleja las dos derrotas ante jugadores menores de 20 años y fuera del Top100: - Nick Kyrgios en Wimbledon y - Borna Coric en Basilea. Pero la hazaña del año fue su noveno Roland Garros. Leyenda del tenis. Sin duda, el mejor tenista de la historia sobre tierra batida.

Volverá, como siempre ha hecho. El tenis le necesita. Como dice el refrán "Después de la tormenta siempre llega la calma", Rafa Nadal vela armas para 2015.