Tomas Berdych revalidó el título en Estocolmo -se lo había llevado en 2012- ante Dimitrov por 5-7, 6-4 y 6-4. Como ha sido la tónica esta temporada, le tocó remontar un set en contra para llevarse la victoria. Dos horas y veinte minutos tuvo que emplearse el checo para terminar la hazaña, en un día clave en la carrera a Londres y terminó siendo un adelanto de lo que pasaría días antes de que comience la Copa de Maestros: Berdych clasificado y Dimitrov fuera.
La clave para ganar al búlgaro fue confiar en sí mismo y arriesgar. Berdych subió mucho a la red, midiendo cada golpeo y colocando dejadas muy buenas para cerrar los puntos. Aunque su juego le estaba funcionando desde el comienzo, el número siete se relajó y dejó ir el primer set por 5-7, habiendo tenido ventaja de 4-3 y servicio.
A pesar del contratiempo, el checo no decayó y la reacción no se hizo esperar. Berdych comenzó el segundo set fuerte, agresivo y dominante. Así, en su quinta final de la temporada, se llevó la segunda manga por 6-4. Estaba dominando claramente el encuentero, especialmente con su derecha. En los inicios de la última manga, Dimitrov se volvió más agresivo e intentó hacer daño a Berdych, pero el checo supo contenerlo y asestar un golpe definitivo en el noveno juego. Con la remontada que se marcó, Berdych levantó su merecido segundo trofeo de la temporada -tras Rotterdam-.