Kei Nishikori, actual número cinco del mundo, pasó a Cuartos de Final del Open de Australia por cuarto año consecutivo al derrotar al estadounidense Steve Johnson por 6-7 (7), 6-1, 6-2 y 6-3 en dos horas y 29 minutos.
El partido de Nishikori fue muy irregular, el japonés consiguió 49 tiros ganadores, 24 errores no forzados y convirtió siete de sus diez bolas de break para aniquilar a un Steve Johnson que comenzó muy bien, pero que poco a poco comenzó a desinflarse dejándole a Nishikori muchas opciones para remontar y llevarse el partido. Ningún japonés en toda la historia del circuito ATP había conseguido alcanzar los Octavos de Final en un Open de Australia en toda su historia, desde el año 1905 que se creó este torneo.
7/10 bolas de breaks para Nishikori
El partido comenzó muy igualado, ambos tenistas disputaban los puntos como si fuesen los últimos del partido, tanto es así que los dos jugadores se mantuvieron firmes en su saque impidiendo que el rival tuviese oportunidad de tener una bola de rotura. El set se llegó al tie break, donde el estadounidense se lo iba a llevar por un parcial de 9-7 que hacía que el partido se pusiese muy dificil para Nishikori.
Nishikori tenía que cambiar la dinámica del partido y ser más agresivo si quería conseguir algo positivo en el encuentro de hoy, y así fue. El japonés de 25 años iba a demostrar porque es cabeza de serie número cinco del torneo y se iba a llevar el partido dando una lección de tenis al estadounidense. Partido muy irregular del japonés que se enfrentará en Octavos de Final al español David Ferrer, número diez en el ranking ATP.
Ferrer supera a Borg y Kafelnikov en victorias
El jugador español David Ferrer, iba a completar la buena jornada de los españoles en Australia. "Ferru" se iba a unir a Rafael Nadal, a Feliciano López y a Guillermo García López en los Octavos de Final del Open de Australia.
El partido de David Ferrer no fue precisamente un camino de rosas, el jugador alicantino venció a Gilles Simon por 6-2 7-5 5-7 7-6 (4) en un partido que llegó a las tres horas y 37 minutos de juego, sin duda un duro calvario para el tenista español que se estaba enfrentando a un muro llamado Simon en el partido que abrió la jornada de noche este sábado en la Margaret Court Arena de Melbourne.
Comienzo fulgurante de David Ferrer
El partido iba a comenzar con un Ferrer intratable que en cada servicio que tenía Gilles Simon, el de Xavea le iba a romper el saque teniendo un 2/2 en bolas de breaks para el español que se iba a llevar la primera manga por un marcador de 6-2. A partir de ahí el partido cogió una dinámica completamente distinta, Simon no podía cometer esos fallos que le estaban costando el partido en el primer set y comenzó a desplegar un juego con mucha intensidad donde ambos jugadores disputaron muchos puntos de constante peloteo en la pista del Margaret Court Arena.
El segundo set parecía que iba a ser con la misma dinámica que el primer tras romper Ferrer el saque a Simon en el segundo juego del set. Pero Simon, con problemas musculares en su cuadriceps izquierdo, no se rendía, bicho malo nunca muere dicen. El tenista francés iba a recuperar ese break para llegar el set al 5-5, con ese resultado Ferrer volvió a sacar casta y coraje para volverle a romper el saque y llevarse el set con su servicio.
El tenista francés en el tercer set consiguió llevarse el tercer set por 5-7, en un set donde parecía que el jugador galo conseguía superar sus problemas físicos, consiguiendo remontar un 4-2 que tenía a favor David Ferrer. Simon volvió a recuperar en el cuarto set desde 5-1 para Ferrer hasta 5-6: delirante parcial de 5-0 para el soberbio atleta de Niza, que jugaba y acertaba con diabólicos reveses paralelos en una noche que ya empezaba a ser de brujas. Pero Ferrer se llevó el encuentro en el tie break demostrando su dominio en el encuentro, y dispuesto a no alargar aún más el partido.
Con la victoria de hoy, Ferrer supera en el número total de triunfos que registraron dos jugadores de leyenda de la ATP como Bjorn Borg (609) y Yevgeny Kafelnikov (609). Se convierte así en el 16º jugador de la historia con más victorias ATP.