Recuperados del susto que infrigió Borna Coric a los aficionados serbios en el 2º partido de la eliminatoria, los serbios se deleitaron con un partido relativamente sencillo en el dobles, con un Djokovic jaleado con pasión por parte de los asistentes al pabellón de Krajlevo, y el veteranísimo Nenad Zimonjic tirando del carro. Nada pudieron hacer los croatas, que sucumbieron al poderío de sus vecinos balcánicos y tendrá que luchar por la permanencia en el Grupo Mundial.
Djokovic y Zimonjic, incomensurables
La superioridad fue manifiesta de principio a fin. El encuentro fue una fiesta para Serbia, que degustó el dulce manjar que supone derrotar con contundencia a su eterno rival: Croacia.
39 primaveras contemplan al bueno de Nenad Zimonjic; un jugador planetario, campeón de todo aquello que se puede obtener en el circuito de dobles. Aún hoy, cercano a la cuarentena, Zimonjic continúa siendo un jugador temible en la volea, y que conoce todos los entresijos del dobles. A Djokovic le resultó enormemente fácil hacer las delicias de los aficionados con golpes estéticos, mientras que Zimonjic hacía el trabajo sucio y le guiaba sobre la pista.
Ni una sola de break para los croatas
Ante este tándem, la pareja croata constituida por Draganja y Skugor, fue una marioneta en manos de los serbios. En ningún momento pudieron inquietar a Djokovic y Zimonjic, cediendo su servicio en repetidas ocasiones.
Con 37 golpes ganadores y tan solo 12 errores no fozados, la pareja serbia fue un ciclón, que llevó el regocijo a la ciudad de Krajlevo. Victoria sencilla de Serbia, que espera al ganador del Brasil - Argentina.