Si algo nos deja la Copa Davis año tras año son historias de superación, victorias inesperadas, remontadas épicas, jugadores al límite sacando todo su potencial. Todo ello lo hemos podido ver este fin de semana en la figura de Laaksonen. 

Tras la increíble remontada ante Bemelmans el viernes, el suizo volvió a sorprender a propios y extraños con una sorprendente victoria ante Steve Darcis. Después de cuatro horas de partido el número 344 del mundo conseguía imponerse a Steve Darcis por un marcador de 6-3, 3-6, 3-6, 7-5(5) y 6-1. 

Contra todo pronóstico Laaksonen forzaba el quinto partido, no era Federer ni Wawrinka pero el jugador de Lohja conseguía encarnar el espíritu del campeón para hacer que una serie que parecía muy desigualada en principio, se convirtiese en el centro de todas las miradas.

Hace tan solo cuatro días nadie conocía a Henri Laaksonen. Anclado fuera del top 300, el jugador de 22 años vagaba entre el circito challenger y los torneos itf, sin conseguir ningún resultado destacable, pero la Copa Davis es diferente. La Copa Davis es ese torneo que vio como hace once años un Rafa Nadal de 17 años destrozaba sin piedad a Andy Roddick en la final de La Cartuja. La Copa Davis es ese torneo que ha visto como el número 344 del mundo se ha llevado dos partidos a cinco sets, ante el asombro de medio mundo. 

A todos sorprendía el viernes la decisión de Severin Luthi de no alinear al jugador de más ranking en el equipo suizo, Yann Marti, sin embargo el tiempo le ha dado la razón al capitán suizo y Henri Laaksonen quedará para siempre en la historia de la Copa Davis como una de las mayores sorpresas del torneo.

Y entonces llegó Goffin

Y ahí acabó el sueño suizo, en el quinto y definitivo punto, David Goffin, número 21 del mundo, saltaba a la pista para enfrentarse a Adrien Bossel. 

No había sido alineado en toda la eliminatoria, pero cuando su país más le necesitaba Goffin apareció, y en poco más de una hora y media cerró el pase de Bélgica a cuartos de final. 6-4, 6-0 y 6-4 fue el marcador final del encuentro en el Country Hall du Sart Tilman, lo que suponía la eliminación de un equipo suizo, que sin sus mayores estrellas ha plantado cara a unos belgas que se enfrentarán en la siguiente fase al ganador de la serie entre Japón y Canadá. 

De esta manera Suiza no podrá revalidar el título conseguido el año pasado en Lille, sin embargo esta eliminatoria quedará grabada para siempre en la mente de un hombre que pese a perder la eliminatoria, se ha ganado el cariño y el respeto de todo un país. La eliminatoria que ganó Bélgica siempre será la eliminatoria de Henri Laaksonen