Imponentes, sólidas y sin fisuras. Son algunos de los adjetivos atribuibles al debut de Caroline Wozniacki y Venus Williams en el torneo Premier Mandatory de Miami. Cayo Vizcaíno vio brillar con luz propia a dos jugadoras tan mediáticas como talentosas, pero que no logran consolidar su tenis con victorias en grandes torneos en los últimos años.
Venus corta las alas a Ursula Radwanska
La magnífica progresión de la "hermanísima" se vio interrumpida por el gran juego de la mayor de las Williams. Ursula, procedente de la fase previa, llegaba a Miami con un total de 17 partidos ganados por 6 partidos en este 2015, siendo una de las mujeres más en forma del circuito. Además, el último precedente de un enfrentamiento entre ellas, databa de Roland Garros 2013, donde se impuso la polaca.
Sin embargo, Venus ha recuperado parte del gran nivel que le convirtió en una de las mejores del mundo. Asentada en el Top20, la estadounidense juega con la confianza e ilusión de una joven, a lo que se aúna su experiencia. Con estos ingredientes sazonó la estadounidense un encuentro que resultó ser un plato redondo para sus intereses. Basando su victoria con gran actividad al resto, Venus se impuso por 6-3 6-2, y se verá las caras con Parmentier o Stosur.
Wozniacki apabulla a Brengle
Miami parece ser el hábitat natural de la danesa; cómoda tanto en sus playas como en la pista, Wozniacki busca hacerse con un gran título que sume confianza a su tenis y engrose un palmarés que se antoja algo reducido para una jugadora de su categoría.
Madison Brengle (44 del mundo) no fue rival para la danesa, y sucumbió en menos de una hora al juego intenso de la 5ª del ránking WTA. Wozniacki buscará los octavos de final frente a la italiana Kanepi.