Si hay un concepto que pueda definir a Kevin Anderson sobre una pista de tenis, esa es regularidad. No es cuestión baladí hacer gala de esta característica con tal continuidad temporal e intensidad como lo hace el sudafricano, ya que no son pocos los jugadores que basan su carrera tenística en la búsqueda de la misma.
Y es que Kevin Anderson gana a los jugadores con peor ránking que él, compite con maestría contra los que ostentan aspiraciones similares a las suyas, y es un hueso duro de roer para los grandes favoritos. Poco más se puede pedir. Leonardo Mayer sucumbió en lo que a priori habría de ser un partido muy igualado, pero en el cual, Anderson se mostró dominador de principio a fin.
Anderson no dio concesiones
Sus golpes fueron mucho más incisivos que los del argentino, y minimizó errores sin reducir su esquema de juego atacante. Así se comportó sobre la pista un Kevin Anderson que no vio peligrar en ningún momento la victoria final. Mayer fue un jugador demasiado tímido, y que no encontró argumentos para contrarrestar al sudafricano.
Reaccionando a la perfección a un despiste inicial que le costó la pérdida de su servicio, Anderson rompió en dos ocasiones sucesivas el saque del argentino, para llevarse la 1ª manga por 6-4.
100% de efectividad en bolas de break aprovechadas para Anderson
Aún más contundente fue el sudafricano en el 2º parcial, donde tan solo concedió una oportunidad de rotura a Mayer, y la contrarrestó con brillantez. El argentino transitaba por la pista viéndose dominado en cada punto, y sin poder sacar a Anderson de su zona de confort en la pista, es decir, muy dentro de la misma. Con un break en el noveno juego, Anderson no dejó escapar la ventaja y firmó una gran victoria, que le lleva a los octavos de final.
Anderson - Murray en octavos de final
El sudafricano ha ganado 1 partido de los 4 disputados contra el escocés
Con este resultado, Anderson iguala el head to head particular con Leonardo Mayer, estableciéndose en 2 partidos ganados para cada uno. Algo distinto a lo que ocurre con su próximo rival, Andy Murray, al que tan solo pudo ganar en 1 ocasión de las 4 en las que se enfrentaron, remontándose la misma al año 2011 en el Master 1000 de Canadá. Anderson habrá de mostrar su mejor versión si desea tener alguna opción para el británico, y dar un pasito más en su sosegada pero exitosa carrera profesional.