A Granollers le tocaba debutar en el Conde Gondó, frente a su público, contra el tenista australiano Marinko Matosevic. El favorito para llevarse el partido era el tenista catalán que jugaba en su superficie favorita. Matosevic se escudaba en el único precedente entre ambos tenistas que se lo llevó el australiano en el torneo de Acapulco. El partido prometía estar igualado y ambos tenistas se veían con posibilidades de obtener el billete a dieciseisavos.

El partido no pudo comenzar de mejor forma para Granollers que consiguió romper el primer saque al australiano con relativa facilidad. Marcel mantuvo su servicio y, sudando más que en el primer juego, consiguió hacer un nuevo break y ponerse 0-3 por delante en el marcador. El español era muy superior en el juego a Matosevic que comenzó a arriesgar más en sus bolas e imitó el juego de Granollers atrayendo al rival a la red para conseguir los puntos con winners. El australiano recortó distancias y se puso 2-3, pero Granollers metió una marcha más y consiguió desesperar a Matosevic que con numerosos errores no forzados regaló el primer set a un impecable Granollers. El español consiguió tres juegos consecutivos para cerrar el set con un 2-6.

Matosevic estaba irreconocible sobre la pista y solo conseguía hacer algo cuando arriesgaba mucho con sus golpes, pero Granollers estaba inconmensurable y llegaba a todas las bolas del australiano haciéndole cometer numerosos errores no forzados de los cuales se aprovechaba el barcelonés para ir sumando puntos a su marcador.

El segundo set fue una prolongación del primero; es cierto que en el primer juego pareció que Matosevic podía poner en problemas a Granollers, pero esto fue un espejismo y el tenista español seguía sacando se sus casillas al australiano que veía como Marcel iba lanzado a por el partido y se ponía con un 1-4 a su favor en el tanteador. El australiano ya daba el partido por perdido y arriesgaba más en sus golpes. Esta falta de presión provocó una ligera mejora en su juego y se acercó en el marcador dejándolo en un 3-4. Granollers no quiso dar lugar a la sorpresa y se hizo con el partido por la vía rápida ganando con solvencia su saque y haciendo un nuevo break a Matosevic que se veía superado por su rival.

Granollers consiguió ganar el partido con solvencia frente a su público. El tenista catalán dejó muy buenas sensaciones y demostró que ya está totalmente recuperado de su lesión de rodilla que le obligó a retirarse en el torneo de Casablanca. Esta victoria le permite avanzar a dieciseisavos de final donde le espera el francés Tsonga