La segunda jornada en el tenis barcelonés se ha cerrado con un encuentro de alta calidad. El enfrentamiento, que a priori contaba con un claro favorito en Cuevas, encontró en Carballés a un guerrero inesperado, alzado por una afición que se volcó con él desde el inicio del encuentro. Ambos tenistas saltaron a la pista después de que Robredo venciese, sin contemplaciones, a un tímido Mikhail Kukushkin. Un encuentro sin historia que precedió a la isurrección del que, para muchos, está considerado la gran promesa del tenis español. 

Cuevas pronto impuso su esfinge sobre la pista. En el segundo turno de saque para Carballés, el uruguayo atacó y encontró su recompensa, obteniendo un tempranero break que lo colocaba a la delantera en el marcador del set. En ese momento del encuentro, el tenista español denotaba cierto nerviosismo y acongojamiento en sus golpes, aunque este bloque no tardó en disiparse. A cada turno de resto, Carballés se venía más arriba, llegando a su cénit con el 5-4 en contra y restando para mantenerse en el encuentro. En ese juego, el joven guerrero gozó de una bola de break que desaprovecharía. Cuevas cerraba el parcial y se iba al banco con ventaja y la calma de sentirse por delante.

Preparados para la guerra

Ya de salida, el segundo parcial parecía querer contar una historia distinta al primero. Roberto Carballés se abalanzaba sobre el primer turno de saque de Cuevas y, pillando de imprevisto al uruguayo, establecía una rápida diferencia de 2-0 en el electrónico. Cuevas retrocedía en la pista y su solidez desde el fondo perdía efectivos. La grada se venía arriba con el jugador local, aunque la diferencia en el marcador rápidamente se evaporaba, al regalar Carballés un contrabreak a su rival con una doble falta.

El set volvía a empezar y la tensión se colocaba por las nubes. La atmósfera de la Pista uno del Club de Tenis de Barcelona se caldeaba cada vez más. Con 3-3 en el marcador, Cuevas volvía a incidir sobre el saque de su rival. El tenis del uruguayo, mágico por momentos y errático la mayor parte del tiempo, era suficiente para colocarse de nuevo con una rotura de ventaja en el marcador y servir para colocarse 5-3. Sin embargo, Carballés estaba lejos de haber dicho su última palabra. Armándose de valor, el español se recuperó de un 40-15 adverso y rompió el saque de su rival, logrando en su siguiente turno de resto contar incluso con una oportunidad para llevarse el set. Pero Cuevas se reafirmó y colocó el 5-5.

De esa forma llegaban los dos juegos que decidirían el set y, de llevárselos el uruguayo, el partido. Con Carballés al servicio, Cuevas pasó al ataque. Perdió la primera oportunidad de break. También la segunda. A la tercera, en cambio, Carballés erró y el juego cayó del lado del tenista sudamericano. En su servicio, Cuevas no dio opción. Pese a la batalla, Roberto Carballés Baena, Wild-Card del Open Banc Sabadell 2015, caía en segunda ronda del torneo ante Pablo Cuevas, décimo favorito, quien avanza y se enfrentará el próximo jueves a Roberto Bautista por una plaza en los cuartos de final del torneo.