El prometedor tenista australiano no cesa en su mejora en arcilla. Lo único que le faltaba para confirmar su candidatura a futuro número 1 ATP, es lo que está haciendo: mejorar donde antes sufría, donde no destacaba, como en la gira terrícola. En su partido ante Gimeno-Traver, volvió a mostrar una más que correcta adaptación a la superficie en un buen partido en todos los aspectos del juego.
Activo de piernas, inapelable cuando golpeaba de derechas y lanzando misiles desde su raqueta al saque. Así, desarboló por completo a un Gimeno-Traver que parecía llegar al límite de sus fuerzas tras unas muy buenas semanas. El español en ningún momento encontró buenas sensaciones en pista, ni siquiera llegó a verse con opciones dentro de un partido dominado de cabo a rabo por el joven aussie.
En la primera manga, estuvo tremendamente certero en los pocos resquicios que encontró en el saque del español (1/3 en bolas de rotura), así como en las que peligraron su saque (3/3 en bolas de break salvadas). Con ello, pudo cerrar cómodamente con un 6-2.
Y a ritmo de aces, se centró para sellar su pase de ronda. Hasta 8 saques directos (10 en total en el encuentro) firmó para sacar de pista a un Gimeno-Traver totalmente fuera de partido.
Así, el español se convirtió en la decepción del día para la 'Armada española' con una actuación muy pobre. En cambio, continúa Nick Kyrgios en su incesante progresión en todos los ámbitos de su tenis. Mucho futuro por delante le quedará si sigue progresando en pistas opuestas a su tenis como esta. Nick Kyrgios, suma y sigue.