Nueve Roland Garros, cinco de ellos consecutivos, 88 victorias en partidos a cinco sets en tierra batida y un récord de 66-1 sobre la arcilla parisina.
Razones para confiar en el mejor tenista de la historia del polvo de ladrillo no faltan. Sin embargo, sus resultados recientes hacen que el optimismo con el que el mundo veía saltar a Nadal a la Philippe Chatrier años atrás haya mermado un poco.
La décima
La confianza en Nadal y la confianza de Nadal no es la misma que otras veces. El mundo sabe que Nadal no está bien y Rafa sabe que no es su mejor momento. Pero cuando el Rey de París ve aparecer la Torre Eiffel en su calendario, todo cambia y se puede disfrutar del mejor Rafa Nadal. ¿Qué tiene que ocurrir para que el idilio del manacorí con la capital francesa continúe?
1. Rafa debe encontrar conexión con su derecha
Tras su derrota en Barcelona ante Fognini el balear comentó: "si no quiero ser un jugador vulgar, mi derecha no puede ser vulgar". La que es una de las mejores derechas del mundo, un golpe que ha llegado a superar las 5.000 revoluciones por minuto, no alcanza su consistencia habitual desde hace meses.
Esa derecha que en pocos segundos pasaba de ser un golpe defensivo a sacar a los rivales de la pista ha perdido la chispa. En Montecarlo se pudo ver como Wawrinka atacaba con facilidad los golpes cortos de Rafa, su derecha en muchas ocasiones apenas superaba la línea de saque y permitía al suizo dominar a placer. El pupilo de Toni Nadal sabe que sus opciones pasan por ser más agresivo que nunca, y para que esa agresividad exista su derecha debe ser más eléctrica que nunca.
2. El revés debe volver a ser un segundo drive
Hubo un tiempo en el que los rivales no sabían si era más efectivo atacar a la derecha o al revés del manacorí. El golpe a dos manos de Rafa infundía miedo a sus oponentes, meterse en un intercambio de golpes con la bestia de la tierra era un infierno que no todos estaban dispuestos a aceptar.
El público de París quiere volver a ver esos passings de revés imposibles que hacían que todo el mundo se levantase de sus asientos.
3. Recuperar el respeto de los rivales
Muchos son los jóvenes que se le han subido a las barbas en los últimos tiempos, Kyrgios o Coric son algunso ejemplos, también algunos rivales que veían en Nadal su bestia negra particular (Feliciano, Verdasco, Wawrinka o Murray) han derrotado con facilidad a Rafa recientemente.
Lo que antes parecía una quimera ahora se ha convertido en algo casi habitual, derrotar a Nadal ya no es el Everest de antaño. En lo que llevamos de 2015 el zurdo más exitoso de la historia de España atesora un récord de 25-9, demasiadas derrotas para un chico acostumbrado al éxito. Muchos tenistas ven en Rafa una oportunidad de dar la sorpresa, le pierden el respeto y le juegan de tú a tú.
4. Volver a confiar en sí mismo
Los problemas físicos siempre se han tornado en un rompecabezas que ha acechado a Nadal toda su carrera. Problemas en las rodillas, en los pies, tendiditis, dolores en la espalda o incluso una apendicitis son algunos de los inconvenientes a los que Rafa se ha enfrentado en los últimos años, sin embargo; esta vez es diferente.
Las dudas se han trasladado a la cabeza, el dilema de Rafa es mental. Las claves anteriormente mencionadas pasan por la cabeza del balear. Rafa se atasca en los momentos importantes, un ejemplo claro pudo verse en Roma con Wawrinka, donde el manacorí tuvo break de ventaja en dos ocasiones en el primer set y fue contrabrekeado las dos veces. Al llegar al tie break el suizo remontó un 6-2 adverso (cuatro match points para Rafa) y se llevó el parcial. Algo impensable hace años, cuando era él el que inflingía estas remontadas épicas. La solución está en la cabeza del propio Rafa y es él quien debe encontrar la llave que corrija todos estos problemas.
5. Y, sobre todo, disfrutar
Rafa debe volver a divertirse jugando al tenis, en los últimos meses hemos visto un Rafa frustrado que se ahogaba ante los contratiempos. Se reclama al Rafa que sacaba el puño en cada punto que ganaba y al que no le faltaba una sonrisa en la cara aunque las adversidades le golpeasen.
Divertirse dentro de una pista de tenis a nivel profesional parece complicado pero el propio Nadal ha declarado que algunos de los momentos más felices de su vida los ha pasado en la arcilla de París. A pocos días del comienzo de uno de los mejores torneos del mundo, Rafa Nadal prepara su asalto al décimo Roland Garros, su asalto a la historia, un hito que este año se torna más complicado que nunca, pero con Rafa nada es imposible.