Esta pasada jornada del torneo rey en tierra batida fue muy buena para los tenistas que prometen ser el futuro del deporte de la raqueta. A pesar de considerárseles promesas del tenis, los jóvenes: Goffin, Mayer y Kuznetsov, han conseguido pasar con solvencia la segunda ronda del torneo parisino.

En el primer turno le tocó disputar su partido a Mayer. La fortuna quiso que el argentino se enfrentase, en esta ocasión, a Janowicz. El único precedente entre estos dos tenistas lo encontrábamos en el torneo de Sidney en el cual se impuso la promesa argentina. Todo estaba preparado para el partido y, viendo los precedentes, el favorito para llevarse el gato al agua era la raqueta argentina. En poco más de una hora había dejado resueltos los dos primeros sets por un doble 4-6. En el tercer set Janowicz se resistió más y consiguió anotar el primer set de su casillero tras un brillante tie break. Mayer metió una marcha en su juego y se hizo con el tercer set en menos de media hora con un 1-6. En el partido no tuvo demasiado desgaste el argentino y lo resolvió con bastante solvencia. Mayer consigue así avanzar una ronda más y ya está en dieciseisavos; aquí se enfrenará al croata Cilic.

En el segundo turno comenzó su partido el ruso Kuznetsov. Uno de los máximos representantes del tenis ruso masculino pisaba las pistas de Roland Garros para enfrentarse contra el alemán Jurgen Melzer. En el ranking Melzer ocupa un puesto superior al de Kuznetsov, pero las apuestas daban como favorito al tenista ruso. Sin ningún precedente entre ambos tenistas iba a comenzar el primer enfrentamiento entre las dos raquetas. El primer set nos dejó la peor cara de Melzer y la mejor de Kuznetsov. El tenista ruso necesitó veinte minutos para anotarse el primer set del partido por 1-6. Melzer estaba muy tocado psicológicamente porque Kuznetsov le había pasado por encima, pero lo bueno del tenis es que en cada set empieza un partido nuevo. Esta filosofía debió aplicar Melzer que apretó los dientes y sacó a relucir los detellos de su mejor tenis. El segundo set estuvo muy igualado y se lo terminó llevando Melzer por 7-5. El partido se igualaba y prometía estar apasionante. Ambos tenistas sacaron todas sus armas para anotarse el tercer set y jugar con más comodidad y menos presión. La suerte estuvo esta vez del lado de Kuznetsov y en el tie break se anotó el segundo set de su marcador particular. La igualdad iba a seguir en el cuarto set, pero se lo sumó el ruso de nuevo y consiguió cerrar el partido con un 5-7. Kuznetsov tuvo que sudar, pero ya está en dieciseisavos donde jugará contra Rafa Nadal.

En el mismo turno que Kuznetsov le tocó pisar la pista a David Goffin. El belga tenía que medir fuerzas contra un tenista que está llevando una temporada muy irregular: Santiago Giraldo. Sin ningún precedente entre ambos tenistas, el favorito era David Goffin, pero Giraldo quería disipar las dudas que se cernieron sobre él al principio de temporada. El primer set cayó del lado de Goffin que, con un cómodo 6-3, se ponía por delante en el marcador. Giraldo era consciente de que, si quería hacer algo en el partido, debía sacar a relucir su mejor tenis. El partido se igualó en sets cuando el colombiano cerró el segundo set con un 4-6. Ambos tenistas daban mucha importancia a sus servicios, lo que provocaba mucha igualdad en el juego. En esta igualdad fue Goffin el que declinó la balanza hacia su lado y se hizo con el tercer set por 7-5. El belga tomó la delantera y sudó mucho para hacerse con el partido en el cuarto set. Giraldo sigue sin levantar cabeza y Goffin se planta en dieciseisavos de final donde se medirá con Chardy.

El duro trabajo y las ganas de luchar en propiciado que en esta jornada de Roland Garros hayan avanzado los jóvenes frente a los tenistas más experimentados. La experiencia es un grado, pero no lo es todo, y los jóvenes vienen pisando fuerte y dando de que hablar en el tenis a nivel mundial. Muchos de ellos ya están mirando a los puestos más altos del ranking deseosos de coger el testigo a los grandes maestros del tenis. En la siguiente jornada de Roland Garros veremos si la suerte sigue sonriendo a las promesas del tenis mundial que, de momento, están haciendo las delicias de los espectadores sobre la arcilla parisina.