El suizo y cabeza de serie número ocho de Roland Garros, Stanislas Wawrinka, se deshizo fácilmente en el día de hoy al estadounidense Steve Johnson, a quién derrotó por 6-4, 6-3 y 6-2 en un partido que se alargó a la hora y treinta y dos minutos de juego. Con esta victorias, el jugador suizo se clasificó por quinta vez en su carrera a los Octavos de Final de Roland Garros.
El suizo de treinta años se vio muy cómodo de principio a fin durante todo el partido y se notó al complicar todos los servicios de su rival en el encuentro. El primer saque de Johnson recibió tres opciones de quiebre, pero en todas ellas el jugador estadounidense sacó su orgullo y consiguió salvarla todas. Parecía que el partido iba a reinar en la igualdad, pero en el quinto juego, Stanislas Wawrinka materializó para ponerse arriba en la pizarra en 35 minutos.
El servicio de Stanislas Wawrinka estaba siendo lo mejor del partido. Las posibilidades de remontar del jugador norteamericano eran remotas, pero se hizo más de notar cuando perdió el servicio en el cuarto juego del segundo set. A partir de ahí, el nivel tenístico del norteamericano sufrió un bajón bastante notable, y solo pudo ganar tres puntos en el resto, sin duda unos registros muy malos. Wawrinka iba a sellar el segundo set con un parcial de 6-3.
En el tercer set a pesar de quebrar en dos ocasiones el servicio de Johnson, solo cedió cuatro puntos en su turno al saque. Intratable con su saque. No puede llegar en mejor forma física y mental el suizo a la cuarta ronda. Es su segundo mejor arranque en Roland Garros, luego de que en 2010 ganara las tres primeras rondas en tres sets, como ha ocurrido en esta edición.
En Octavos de Final, Stanislas Wawrinka se medirá a Gilles Simon, rival con el que ya se enfrentó en 2012 en el mismo escenario, y donde el suizo salió victorioso en el único antecedente que tenemos de ambos jugadores en tierra batida.